“La mosca de alas manchadas o Drosophila suzukii, es una plaga que llegó a Chile en 2017, afectando varios frutales de importancia económica en el centro-sur de nuestro país, lo que encendió luces de alerta entre productores, asesores e investigadores del ámbito frutícola”, señaló el investigador y entomólogo de INIA, Luis Devotto.
El especialista indicó que en la reciente temporada, esta diminuta mosca causó pérdidas significativas en la producción de cereza, frambuesa, mora y otros berries, especialmente entre las Regiones del Maule y Los Lagos.
Explicó que ello se debe a la complejidad de sus hábitos y a su enorme potencial destructivo, que se manifestó con dureza entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, en lo que calificó de “tormenta perfecta” al conjugarse factores relevantes como “conocimiento insuficiente entre muchos productores sobre el manejo de la plaga, limitaciones de mano obra por la pandemia, postergación de varios manejos culturales para concentrar la escasa mano de obra en cosechar la fruta y una lluvia estival nunca antes vista en enero desde que se tiene registro”.
Devotto añadió que la suma de esos factores creó un ambiente “extremadamente propicio para la plaga y ésta no tardó en aprovecharlo para explotar en términos de abundancia, con las consiguientes consecuencias negativas para la industria frutícola”.
CONTENIDOS Y MODALIDAD DEL CURSO
Como una manera de contribuir a un manejo más eficiente y sustentable de la plaga, especialistas de INIA diseñaron un curso de siete módulos destinados a promover un Manejo Integrado de Plagas eficiente, que abarcará todos los aspectos que rodean este insecto, incluyendo su biología y elementos que apuntan a su control, como la importancia de la frecuencia de cosecha, la elección de las variedades, el manejo de los contornos de los huertos, el control de malezas, el tipo de riego, el uso de barreras físicas, repelentes, atrayentes, monitoreo, trampeo masivo, insecticidas, controladores biológicos, sanitización, entre otros.
Respecto del desarrollo del curso, el director nacional de INIA, Pedro Bustos, indicó que “cuando se hizo inminente la llegada de la plaga al país, el Instituto invitó a varios expertos europeos y norteamericanos para que nos ayudarán a establecer una hoja de ruta para enfrentar el problema. Con el tiempo, nuestros especialistas lograron crear suficiente conocimiento sobre cómo se comporta la plaga en Chile, y esta experticia es la base para ofrecer este curso, enfocado a 500 profesionales y técnicos del Ministerio de Agricultura (SEREMIs, INDAP, INIA, SAG) y entes asociados como PRODESAL, SAT, PDTI, etc.”.
A través de este curso, el Ministerio de Agricultura quiere acelerar la adopción de un genuino Manejo Integrado de la Mosca de alas manchadas, especialmente en la Agricultura Familiar Campesina, ya que este segmento es el más golpeado por la plaga.
“Estamos conscientes de que esta plaga siempre perjudica a los productores más pequeños y que el uso de insecticidas químicos no basta para lograr un control adecuado y estable en el tiempo, además de impactar negativamente en los costos, la inocuidad de la fruta y el control biológico de otros insectos”, coincidieron los investigadores Jaime Mejías, Jefe Nacional de Agrosistemas Sustentables; y Andrés France, Líder del Grupo de Especialidad de Sanidad Vegetal de INIA.
Finalmente, Maruja Cortés, Jefa del Área Nacional de Extensión y Fortalecimiento de Capacidades de INIA, detalló que “los participantes que se capacitarán son extensionistas y funcionarios del MINAGRI que trabajan desde la región Metropolitana hasta la región de Los Lagos. A través de ellos pretendemos llegar a una mayor cantidad de productores y productoras del país. El curso será impartido en la plataforma e-learning de INIA, donde cada participante contará con un nombre de usuario y contraseña que permitirá el acceso seguro a los contenidos del curso. Una vez finalizado éste, cada extensionista recibirá un certificado que acredita su participación”.
Según indicó, todas las etapas del curso, que se inicia el 4 de mayo, han demandado un esfuerzo mancomunado de los servicios del MINAGRI, desde la elección de los temas hasta la logística, con el firme objetivo de fortalecer a los pequeños productores y productoras de fruta frente al embate de la plaga.
