El caso Tomás Bravo, menor que desapareció y fue encontrado sin vida el pasado 26 de febrero en el sector rural de Caripilún, región de Biobío, podría vivir horas claves para dilucidar las causas de la muerte del menor y buscar encontrar quién o quiénes son los culpables de su muerte.
Esto porque este jueves 15 de abril se conocerán los resultados de exámenes a los que fue sometido el niño, cuyo cuerpo sigue al interior del Servicio Médico Legal (SLM), tras casi 50 días del macabro suceso.
El tema fue abordado por el abogado de la familia, Pedro Díaz, quien admitió que «el SML ha realizado una serie de investigaciones que están pendientes, que son alrededor de 10 o 12 exámenes que estarían el 15 de abril».
Sobre el mismo tema, agregó que «todos los antecedentes que lleguen de aquí al 15 de abril, que son los resultados de los exámenes, ya sea toxicológicos o de ADN, nos van a permitir solo establecer la data de muerte, quizá, y la causa de muerte«.
Esa misma fecha es el plazo límite para mantener la carpeta investigativa del caso bajo secreto.
De tener éxito en las pesquisas, la Fiscalía podría entregar instrucciones para que el SML entregue el cuerpo a la familia para que proceda a su sepultura.
En cuanto a las diligencias paralelas que se realizan en torno al caso, el abogado de la familia de Tomás indicó, que tras el análisis en la zona del suceso, que » ya tenemos una o dos teorías que nos están haciendo más luces de lo que pudo haber ocurrido”.
Si bien no reveló detalles, Díaz planteó que es posible que el niño “puede que haya fallecido por muerte natural, y la intervención de terceros sea generada post mortem o quizá esa sería una teoría en la que estamos avanzando”.
Sobre el futuro de la investigación, la madre del niño, Estefanía Gutiérrez, sostuvo que “se supone que antes de la quincena tienen que entregar todos los resultados de la pericia”.
Sin embargo, para la progenitora sigue la incertidumbre sobre lo ocurrido al indicar que «¿Quiénes son los responsables?, aquí hay terceros, si nos van a dar el cuerpo, que sea con justicia. No digan que murió de forma natural, mi hijo murió de 3 años 7 meses y a 2 kilómetros de mi casa».
Al cierre de sus dichos, afirmó que «yo no puedo sepultar a mi hijo sin saber qué le pasó. Yo busco justicia, no voy a descansar hasta encontrar a los culpables, sea quien sea, y que pague como corresponde».
