La familia de Makenzie Gongora, de 9 años, no da crédito a lo ocurrido. La niña que estudiaba cuarto grado de primaria en San Antonio, Texas, Estados Unidos, murió mientras dormía tras contagiarse de coronavirus.
Apenas tres días antes había dado positivo a la prueba del Covid 19. Makenzie manifestó en la escuela algunos síntomas leves, como dolor de cabeza y de estómago.
Los médicos que la trataron en un principio dieron indicaciones para que se hicieran todos los cuidados en la casa, pero inesperadamente la niña murió 72 horas más tarde sin dar tiempo de llevarla al hospital.
“Estamos esperando el informe del médico forense, pero nuestra familia sospecha que murió de Covid-19. No sabemos nada más que pudiera haber causado esto. El coronavirus no tiene límite de edad: Mi sobrina tenía 9 años, ni siquiera había alcanzado los dos dígitos todavía”, reflexionó Victoria Southworth, tía paterna de la niña.
La familia vive momentos de dolor, pero ha querido dar a conocer lo sucedido para alertar sobre el manejo de este virus en los niños, porque desde un inicio se ha explicado que este grupo está menos expuesto a cuadros graves.
Consternación en familia de Makenzie Congora
Kristle, la madre de la niña, precisó que luego del evento en la escuela llevó a su hija al Centro Médico Brooke Army. Allí le hicieron dos pruebas, la de Covid 19 y una de estreptococos.
La primera prueba salió positiva. “Los médicos le dijeron a mi cuñada que la llevara a casa y la pusiera cómoda, que controlara su fiebre y que si pasaba de cierto punto, o si había algún otro problema importante la trajera de vuelta al hospital «, explicó la mamá de la niña.
Esto sucedió el 29 de enero y Makenzie falleció el 2 de febrero. Aunque su estado debía ser grave, los médicos no lo notaron, y ella tampoco manifestó esa gravedad.
“Kenzie no tenía ningún problema respiratorio. No estaba pasando nada importante. Todos los síntomas fueron leves. Parecía estar recuperándose. Habría momentos en los que no se sintió muy bien, pero hubo un momento en que comenzó a vomitar”, precisó la tía.