Everton de Viña del Mar aprovechó los errores (“horrores”) defensivos de Curicó Unido, se impuso como visitante por 3-1, sumó su cuarta fecha sin conocer de derrotas y se metió en la zona alta del Campeonato Nacional.
La apertura de la cuenta fue por un penal que cobró el VAR, tras una inocente falta de Pablo Parra. Y el portero Johnny Herrera (9’) fue el encargado de transformar ese lanzamiento en la apertura de la cuenta.
A pesar de estar en ventaja, el equipo viñamarino no bajó los brazos y siguió en busca de aumentar el marcador, pero dos palos y unas buenas tapadas de Paulo Garcés se lo impidieron.
En el complemento, el cuadro tortero adelantó las líneas para ir en busca del empate. Sin embargo, eso dejó espacios en el fondo que los ruleteros empezaron a aprovechar, ya que el técnico Javier Torrente envió al terreno de juego al delantero Marcos Sebastian Pol. Y la modificación le trajo resultado rápidamente, porque el argentino aprovechó un mal despeje defensivo y tras un pase en área chica fusiló al meta Garcés.
Pero eso no sería todo, porque cinco minutos más tarde Rodrigo Echeverría (67’) aprovechó una desinteligencia de Garcés, ya que al intentar despejar el balón le pasó entre medio de las piernas y el volante solo empujó el balón para marcar el tercero.
Con el partido sentenciado, Curicó Unido llegó al descuento gracias a un golazo de Sebastián Jaime (80’), quien con un sombrero espectacular dejó sin opciones al arquero Herrera, pero que solo sirvió para maquillar el marcador.
Con este resultado, Everton escala a la octava posición con 18 puntos, mientras que Curicó Unido mantiene su irregular campaña y se queda en el sexto lugar con 20 unidades.
