Bajar la ocurrencia de incendios forestales para proteger la vida, bienes y entornos de las personas que habitan en zonas de interfaz entre las casas y bosques, es el objetivo de la Red de Prevención Comunitaria (RPC), donde expertos en prevención están movilizando a vecinos en más de trescientos comités de siete regiones del país, entre ellas el Maule, para enfrentar los incendios en pandemia.
Se trata de una estrategia que fomenta la colaboración entre vecinos, municipios, empresas forestales, eléctricas, bomberos e instituciones asociadas al sistema de protección civil, que incorporan distintos tipos de ayuda a través de videoconferencias y reuniones presenciales en pequeños grupos.
Actualmente, la RPC está trabajando con 24 gestores distribuidos en 80 comunas del país, apoyando a más 5.000 vecinos con información preventiva y entrega de mascarillas y kits sanitarios. Entre otros puntos, han incluido en su trabajo el traslado por temas de salud a 2.500 vecinos y se han organizado para presentar 35 proyectos a fondos públicos y privados, para apoyar a sus comunidades.
Héctor Jorquera, asesor de la RPC, dijo que “lo más importante hoy es lidiar con el nuevo escenario de menor movilidad, interacción y mayor riesgo sanitario de las personas, por eso estamos realizando un gran esfuerzo de coordinación e innovación para seguir disminuyendo la ocurrencia de incendios, lo que ha requerido digitalizar algunos procesos, especialmente en educación y alertas”.
La gestora de prevención en de la comuna de Maule, Camila Celedón, señaló que “durante los últimos cinco meses de confinamiento, hemos orientado todo el trabajo en terreno para apoyar a las familias de nuestros comités en aspectos sanitarios, sociales y alimentación, para que pudieran sobrellevar mejor esta situación”.
Por su parte, Maritza Martínez, gestora en Biobío, dijo que “ahora ya estamos focalizados en los planes de cada comité para disminuir los riesgos. Por eso realizamos reuniones de coordinación con las municipalidades, Carabineros, Bomberos, Conaf y empresas forestales que trabajan en la zona, para disminuir los incendios”.
José Varas, representante del comité de Vichuquén en la costa de la provincia de Curicó, manifestó que “antes de que llegara la Red de Prevención Comunitaria, los sitios no se limpiaban, estaban llenos de pasto y estaba todo al lote, nada que ver con lo que hay ahora, porque los vecinos ya tienen limpios sus sitios y eso a uno lo llena de optimismo, porque podemos ver que ya hay una cultura preventiva”.
El 60% de los incendios en Chile ocurren en zonas de interfaz, área que representa un 5% del territorio. En ellas habitan el 80% de la población nacional, de ahí la importancia del trabajo coordinado de la Red de Prevención, que inició el trabajo con comunidades desde 2017.