Un significativo aumento en el consumo de pellet para fines de calefacción registraron los hogares maulinos en el último tiempo y de acuerdo a cifras que maneja la Secretaría Regional Ministerial de Energía, esto equivale a un 35%.
La titular de esa cartera en la región, Anita Prizant, informó a la comunidad maulina respecto del adecuado suministro de pellet en la región, como combustible de bajas emisiones, tanto para estufas y calderas, dado el contexto del Covid-19.
En la oportunidad la autoridad regional destacó las reuniones con los diferentes empresarios del sector productor de pellet de la región, con el objetivo de gestionar y garantizar el suministro energético a la comunidad.
“Se implementaron variadas reuniones desde el inicio del mes de abril, en respuesta a la situación regional y nacional que nos afecta. Se apoyó la gestión de energización en la incorporación de una nueva empresa productora y se elaboró participativamente un Plan de Trabajo para desarrollar la oferta y suministro de pellet en la región”, expresó Anita Prizant.
PRODUCCIÓN
El pellet es una aglomeración de madera granulada en formato de aserrín, que presenta la forma de un cilindro compacto, usándose como combustible para estufas el de 6mm y para calderas el de 8mm. En nuestra región principalmente se utiliza en su elaboración aserrín y viruta, de la especie de pino radiata, proveniente de la industria secundaria de la madera, con una participación de un 97%, tanto de aserraderos y fábricas relacionadas al rubro maderero.
Actualmente se presenta un aumento en el consumo residencial de pellet. De 1.150 kilos a 1.550 kilos de promedio anual por vivienda, lo que se traduce en un incremento de un 35% del consumo a nivel regional, pasando de 17.681 toneladas/año a 23.831 toneladas anuales.
Al año 2015, las tres empresas productoras de pellet en la región fabricaban 7.500 toneladas al año, las que actualmente aumentaron su producción a 11.500 toneladas por año. A estas tres empresas se sumó este año otra firma, con una proyección de 20.000 toneladas/año, lo que permitirá no solo cubrir todas las necesidades regionales sino que, además, suministrar a otras regiones, como Biobío, Ñuble, Región Metropolitana y otras.
De esta forma, la proyección productiva es de más de 30.000 toneladas anuales en la Región del Maule, contando con una amplia red de distribuidores.
