En un esfuerzo por ampliar el alcance de la gestión integrada para la prevención y mitigación de ocurrencia de incendios forestales, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) maulina realizó un ciclo de reuniones con funcionarios del agro y asesores técnicos de programas Prodesal y SAT que atienden a pequeños agricultores.
Los encuentros se realizaron en las cuatro provincias y buscaron entregar informaciones explicativas y estadísticas a los profesionales, para que puedan analizar con sus usuarios el impacto negativo que generan las actitudes descuidadas de la población respecto del uso del fuego.
Así lo explicó el director regional de CONAF, Marcelo Mena, al señalar la importancia del trabajo con los pequeños agricultores usuarios de INDAP para esta temporada, por las difíciles condiciones climáticas.
“Las condiciones de altas temperaturas y baja humedad, más la presencia de gran cantidad de material combustible fino muy seco por la sequía que estamos enfrentando, son elementos que nos obligan a redoblar los esfuerzos para evitar la ocurrencia de incendios, ya que ante cualquier siniestro está la posibilidad de una expansión muy rápida”, enfatizó Mena.
La autoridad agregó que ante esta condición “los agricultores deben ser nuestros aliados, evitando hacer fuego porque las quemas controladas ya están prohibidas en toda la región, siendo cuidadosos si tienen que usar alguna herramienta o maquinaria que pueda generar chispas, y estando atentos a su entorno para avisar al 130 si ven cualquier situación peligrosa”.
La seremi de Agricultura, Carolina Torres, señaló a su vez que esta alianza entre CONAF y los asesores técnicos de los agricultores se extiende también a todos los funcionarios de los servicios del agro.
“En el verano funcionamos como un solo cuerpo para apoyar en la vigilancia y la prevención cada vez que las condiciones de riesgo así lo ameriten. El año pasado patrullamos la región y ahora lo volveremos a hacer cuando la CONAF active el protocolo del botón rojo porque sabemos que este es un verano difícil y queremos tomar las precauciones que estén a nuestro alcance”, dijo la autoridad regional.
Entre los datos destacados se señaló que en las últimas 10 temporadas en el Maule ha habido un incremento sostenido de ocurrencia de incendios, pasando de 322 en 2009-2010 a 951 en 2018-2019.
También se hizo énfasis en señalar que en el territorio maulino existen 17.400 zonas de interfaz urbano rural, es decir, zonas de transición donde las superficies forestales entran en contacto con sectores edificados, habitados y ciudades. De ese total, 8.200 revisten un grado de vulnerabilidad alto.
“Es ahí donde debemos enfocar nuestros esfuerzos, tanto en el plan de contingencia durante episodios críticos como, en general, en educar a la población para tener una comunidad, entorno y viviendas protegidas”, indicó el director de CONAF Maule.
A las charlas dictadas por profesionales del Departamento de protección contra incendios forestales de CONAF asistieron también funcionarios de INDAP, SAG y CNR con el objeto de ampliar la cobertura territorial para trabajar con las recomendaciones preventivas hacia la comunidad maulina.
