Tras el ataque que afectó a la Escuela de Ingenieros Militares de San Antonio, donde resultó lesionada una efectiva de la institución, el Ejército advirtió que si ocurren nuevos ataques a sus cuarteles, éstos “serán respondidos adecuadamente en uso de la legítima defensa, con las capacidades puestas a disposición del personal que custodia estas instalaciones”.
Por medio de un comunicado, la institución condenó “enérgicamente el ataque injustificado que propinó un grupo de delincuentes a uno de los cuarteles de la mencionada unidad militar, acto que con una violencia desmedida, afectó a una parte de sus instalaciones”.
Y, por ello, recalcó que si vuelve a suceder un hecho así en cualquiera de sus dependencias, utilizará “las capacidades puestas a disposición del personal que custodia estas instalaciones en resguardo del personal, infraestructura, equipamiento y bienes públicos entregados por el Estado para el cumplimiento de sus tareas constitucionales”.
Indicó que a consecuencia de este atentado, en que fue derribada parte del cierro perimetral, una soldado conscripto femenina resultó herida con un proyectil en su rostro, la que luego de recibir los primeros auxilios y al ser atendida por personal médico, “se encuentra fuera de riesgo vital”.
“El actuar del personal de la guardia del cuartel, con apoyo de una unidad de reacción y dando cumplimiento a los procedimientos establecidos, evitó que se produjeran mayores daños”, subrayó la declaración.
Una situación similar se vivió en el Regimiento Nº 23 “Copiapó”, en la región de Atacama, donde tres uniformados resultaron heridos durante el ataque de una turba. Se trata de dos oficiales subalternos y un clase de la institución, quienes fueron derivados al Hospital regional para constatar lesiones.
“Producto del actuar del personal de guardia de cuartel, que conforme a protocolos establecidos, hizo uso inicialmente de armamento con munición a fogueo y luego con munición antidisturbios, resultó herido un delincuente, quien habiendo traspasado los límites del cuartel y luego de lanzar objetos y agredir a personal militar, se dio a la fuga”.
Finalmente, el Ejército sostuvo que rechaza y condena “categóricamente cualquier acto de violencia, ya que en ningún caso contribuyen al clima de paz que necesitamos todos los chilenos”.