Colegios y universidades, entre otros establecimientos educacionales, han suspendido las clases ante las movilizaciones que está viviendo el país. Esta situación podría significar un obstáculo para el aprendizaje, aunque también una oportunidad para reafirmar hábitos de estudio y lograr un compromiso real con la educación.
Hay variadas recomendaciones para los más pequeños. Si poseen autonomía, se sugiere desarrollar algunas de las actividades de repaso que tenga pendiente, aunque el apoyo de la familia es fundamental para lograr un aprendizaje significativo.
“Si los niños son pequeños, los padres podrían leer cuentos con ellos y luego comentarlos. No es recomendable darles un libro y decirle lee 10 páginas, sino que la idea es que sea algún capítulo y que tenga coherencia. Preguntarle qué entendió, cuáles son los personajes claves y de esta forma se ganan 2 elementos: que el estudiante mejore la lectura y se involucran los padres en el aprendizaje de sus hijos”, aseguró Pablo Castillo, académico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Talca.
Otra posibilidad es que los escolares puedan compartir con otros compañeros y hacer sesiones de estudio. “Invitar a algún otro niño a la casa y hacer tareas compartidas fomenta la colaboración y, a la vez, el estudiante siente que el otro está haciendo lo mismo que él”, aseguró el docente.
Si son alumnos de Cuarto Medio, también podrían repasar para la PSU con otros compañeros y hacer ensayos, con el fin de mejorar los propios errores en una rutina. “Con una o dos horas bastaría”, indicó Castillo.
Según el académico del campus Linares de la UTalca, en el caso de estudiantes universitarios se recomienda realizar mapas conceptuales, esquemas y resúmenes de los contenidos enseñados en las clases y desarrollar los proyectos e investigaciones de aprendizaje autónomo en un trabajo colaborativo con sus pares.
En este sentido, Nicolás Hormazábal, profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación, dijo que “la recomendación para nuestros estudiantes es no dejar de lado la responsabilidad estudiantil y académica. Para ello cuentan con planes de clases y diversa bibliografía que les permite complementar su quehacer estudiantil”.
También está operativo el Liceo Virtual de Excelencia (LVE), el cuál es una unidad de la Facultad de Ciencias de la Educación que conecta de forma académica a los estudiantes de enseñanza media con una plataforma educativa virtual donde pueden reforzar sus asignaturas.
“La idea es que, dentro de esta coyuntura social que estamos viviendo los estudiantes no pierdan la continuidad en su aprendizaje y puedan mantenerse académicamente activos con los contenidos, actividades y evaluaciones que están diseñados en la plataforma educativa del Liceo Virtual”, aseguró Juan Bolívar, director del Liceo Virtual de Excelencia.
Más alternativas
Durante el tiempo en que los estudiantes no estén asistiendo a sus colegios, liceos o instituciones, pueden aprender de manera creativa y aprovechando el entorno. La idea es que se sientan motivados por el estudio.
“Lo que hay que evitar es la presión por el estudio y que sea más que nada libre. Puede hacer lecturas, leer algunos comics, ver alguna película histórica, salir de paseo a un museo, hacer una caminata por la ciudad, buscar otros espacios educativos y no reproducir un colegio en la casa, aprovechar estos momentos de clases no específicas en un espacio educativo más amplio como la misma ciudad”, aseguró el profesor Castillo.
Algunas recomendaciones son asistir a una galería, exposición, investigar sobre las actividades culturales y sociales de la Región del Maule, asistir a un concierto, cabildo y/o exposición.