La directora nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), María Emilia Undurraga, aseveró que los temas prioritarios para la institución son la generación y divulgación de información del sector agrícola y forestal para la mejor toma de decisiones.
“Con esto lo que ser busca es a construir en conjunto con el sector privado y la sociedad civil, incluyendo por supuesto a la academia; las estrategias sectoriales por rubro, de sustentabilidad, de política internacional y finalmente la coordinación de la política nacional de desarrollo rural”, enfatizó Undurraga durante su visita a Talca, ocasión en la que expuso en un seminario del sector frutícola convocado por la Universidad de Talca (Utalca) y Cieplan.
Respecto de esa jornada la directora de ODEPA resaltó los temas abordado, precisando que se relacionar con la innovación y la productividad en la fruticultura chilena.
“En este espacio de discusión, que por cierto, es muy relevante y necesario en la actualidad, tuvimos la oportunidad de conversar acerca de la importancia que la innovación y la productividad también tienen para el sector agrícola y forestal y el gran impacto en el desarrollo nacional y regional”, precisó.
De acuerdo a las cifras, dentro del PIB silvoagropecuario la fruticultura tiene una participación del 33%, representando un 39,5% en el total de las exportaciones silvoagropecuarias y un 9,4% de las exportaciones totales del país. Además, por cada un millón de dólares exportados, la fruticultura emplea entre 100 y 150 personas.
“La posición de liderazgo de la fruticultura ha estado impulsada por emprendedores y empresarios de diversos tamaños que han sabido adaptarse a nuevos entornos y generando que esta sea una industria en constate movimiento. La diversificación de las especies, el recambio y la ampliación de variedades, la expansión y densificación de la superficie frutícola, la adopción de nuevas prácticas agronómica y de tecnologías, entre otras, muestran que este es un sector muy dinámico, de vanguardia y rentable”, sostuvo Undurraga.
Asimismo remarcó que su importancia no radica tan solo en lo macro, sino que también tiene una gran relevancia en lo micro “en el territorio, en los espacios rurales, en el desarrollo local; por lo que su dinamismo tiene un efecto en la transformación de los territorios rurales, espacios donde se desarrolla nuestra fruticultura”, indicó.
En opinión de la directora nacional de ODEPA la industria frutícola de la Región del Maule tiene una larga tradición y responde a los cambios del mercado, sin embargo, tiene una expresión territorial dispar.
“Mientras al norte de la región se observa la mayor concentración de superficie de la actividad frutícola y con cultivos de frontera, como cerezos y nogales, en la zona sur presenta una menor participación de esta industria, no obstante, existe una gran potencialidad dada las características edafoclimáticas que permitirían un buen desarrollo de más fruticultura”, argumentó.
Finalmente señaló que el desarrollo de la industria frutícola no solo tiene una importancia en la generación de divisas al país, sino que también es relevante en la transformación rural a través de la generación de oportunidades para las personas que habitan estos espacios promoviendo, así, el desarrollo sostenible.
“Debemos adelantarnos a las demandas futuras de alimentos de calidad y saludables y producirlos de forma sustentable para poder llegar a los distintos rincones del mundo y esta tarea es responsabilidad de todos: del mundo público, privado y de la sociedad civil”, puntualizó María Emilia Undurraga.