Chile es el primer exportador de fruta del hemisferio sur y líder mundial en los envíos de uva de mesa y arándanos. El país genera 150 mil empleos permanentes y 300 mil puestos temporales y la Región del Maule juega un rol relevante en este escenario.
En ese contexto, el programa entre la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan) y la Universidad de Talca convocó a diversos actores, públicos y privados, en el seminario “Innovación y productividad en la fruticultura chilena”, para debatir sobre el futuro de este importante sector económico.
Los expertos coincidieron en que para que la agricultura nacional siga las nuevas tendencias y oportunidades que presenta el actual panorama mundial, debe acoplarse a la automatización de los procesos que conlleva la industria, potenciar el trabajo asociativo, además de generar productos inocuos, en otras palabras, frutas y verduras sanas y de calidad.
Entre los desafíos que debe conciliar la industria agrícola nacional se encuentran; la capacidad de adaptación al Cambio Climático, avance en la eficiencia hídrica y energética, una mejor logística y servicios de exportaciones e importaciones y apuntar a una economía circular, es decir, que prime la reducción, reciclaje y reutilización de materiales.
«La Región del Maule es una de las zonas más importantes en materia frutícola y como industria exportadora está permanentemente desafiada por situaciones que ocurren en el mundo, ya sea desde el punto de vista de los mercados como desde los consumidores. Este seminario ha sido una instancia de reflexión respecto de qué debemos hacer en el mediano plazo para abordar con éxito los desafíos», planteó el rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas.
En tanto, el presidente de Cieplan, Alejandro Foxley, sostuvo que el desarrollo frutícola y del sector de los alimentos del país debe ir acompañado por una descentralización del poder político, monetario y social. Además, dijo que “la colaboración es indispensable hoy en Chile, para enfrentar el mercado internacional al que va a ser más difícil llegar, probablemente vamos a perder influencia en mercados proteccionistas como el de Estados Unidos, por lo que tenemos que ir al Asia Pacífico. Y desde el punto de vista de la Región del Maule aquí están todos los recursos necesarios y más oportunos para enfrentar este desafío, que son los recursos naturales”.
El presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), Ronald Bown, afirmó que para potenciar el desarrollo de la fruticultura “se requiere la acción coordinada del sector público, privado y de la sociedad civil, lo que permitirá lograr niveles de bienestar mayores para el sector, que la suma individual de las partes”.
Las estadísticas apuntan a que, ante la mayor demanda por alimentos, y para dar respuesta a estos requerimientos, Asia y Sudamérica serán las dos regiones del mundo donde se espera que ocurra una intensificación en la industria agrícola. Bajo el contexto anterior, Pedro Burgos, director nacional de Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), propuso “focalizar los esfuerzos en una intensificación sostenible, acorde al Cambio Climático, con una alimentación saludable y una industria de alimentos Smart, vale decir, implementación de robótica para una agricultura de precisión”.
Por su parte, la senadora Ximena Rincón dijo que “estamos transformándonos, todos hablan de la inteligencia artificial, de la transformación tecnológica, pero eso tiene impacto, impacto en nuestros trabajadores y en la forma de producir. Entonces, la reflexión en torno a los cambios es ¿cómo vamos a recibirlos y qué vamos a hacer con la transformación de nuestros trabajadores, con la reinserción de esos trabajadores, cómo vamos a aprovechar la información que no da la tecnología para ser más productivos y trasladar eso a calidad de vida”.
Mientras, el senador Rodrigo Galilea, subrayó que “debemos ser capaces de atraer recurso humano, mucha mayor inversión extranjera y ser capaces de desarrollar investigación dentro de nuestras fronteras. Si somos capaces de juntar todo esto, sin duda que estaremos dando un buen paso adelante en el desarrollo”.
Consorcio frutícola para el país
La Universidad de Talca está trabajando en generar una propuesta con miras a la postulación del proyecto SmartFruit (Corfo), un Consorcio Frutícola que invertirá más de 4 mil 500 millones de pesos en el desarrollo de tecnologías para potenciar al mercado chileno de la fruta convirtiéndonos en líderes de los procesos productivos de Latinoamérica.
Este programa apunta a la digitalización de cadenas agroalimentarias de las regiones de O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobio, atendiendo de este modo los problemas, requerimientos y soluciones particulares de este sector en toda su cadena productiva. La idea es potenciar la fruticultura 4.0.
La institución está liderando la construcción de esta propuesta multidisciplinaria e interinstitucional, a través de la Vicerrectoría de Innovación y Transferencia Tecnológica, con la concurrencia de las Facultades de Economía y Negocios, Ingeniería, de Ciencias Agrarias, y los centros tecnológicos. Participan también Csiro Chile, UC Davis Chile, Concha y Toro, Universidad Católica del Maule, Inacap, la Federación de Productores de Fruta de Chile (Fedefruta), la Federación Nacional de Fruticultura Familiar Campesina (FEDAFRUC), entre otros.