La Corte Suprema acogió un recurso de casación y ordenó a la empresa constructora Cantera S.A. pagar $90.000.000 a la Universidad de Talca por incumplimiento de contrato de construcción de laboratorio biotecnología.
El edificio presentó una serie de deficiencias estructurales tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, sobretodo en el tercer piso, que quedó inutilizado.
En fallo unánime, la Primera Sala del máximo tribunal estableció el incumplimiento contractual de la empresa que construyó parte del laboratorio, ubicado en el Campus Lircay de la casa de estudios.
El fallo detalla que se presentó fractura del hormigón, fierros a la vista y caída de cielos.
“En este caso concreto, al haber efectuado la construcción de manera defectuosa, según señala el informe pericial, corresponde que se le impute responsabilidad a la empresa constructora”, señala la resolución.
“La norma chilena oficial NCh 433 señala expresamente que, en sismos de intensidad severa, su correcta aplicación impediría la circunstancia ya mencionada, a pesar de presentar daños”, agrega.
Finalmente, el documento explicita que “si la construcción se hubiere efectuado de acuerdo con los planos y especificaciones técnicas, esta debió resistir el terremoto, pues el diseño del edificio se hizo para ello“.
Con ello, el tribunal ratificó la sentencia que había sido dictada en 2015, tras la denuncia presentada por la casa de estudios en 2011.