Por primer año, desde su creación, la región del Maule tendrá representación en el Concurso Construye Solar, iniciativa que, en su tercera versión, invita a estudiantes universitarios, de todo Chile, a construir prototipos de viviendas sustentables e innovadoras.
Y es que el equipo, conformado por estudiantes y académicos de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la UCM y de alumnos de arquitectura Universidad de Talca, calificó entre los 10 finalistas de la competencia con su “Prototipo- CERO”, edificación residencial en altura con paneles modulares prefabricados en madera contra-laminada.
Al respecto el docente de la UCM, Gabriel Felmer, doctor en sustentabilidad de la Architectural Association de Londres, señaló que “el desafío es construir un prototipo de vivienda sustentable, aprovechando el alto desarrollo de la industria maderera local, para desarrollar un sistema constructivo de alta calidad y gran desempeño ambiental”.
A lo que agregó que el gran beneficio, de este tipo de construcción en madera, apunta a “un sistema constructivo circular de emisiones negativas de carbono. Además, los paneles prefabricados en madera contra-laminada pueden ser desmontados y reutilizados conservando así la reserva de dióxido de carbono contenida en ellos .El sistema constructivo ofrece amplias y variadas prestaciones ambientales, siendo idóneos para el confort térmico ambiental y la reducción de la dependencia al uso de combustibles en la vivienda”.
El doctor Felmer enfatizó que “las experiencias de construcción en madera contra-laminada o CLT (de Cross-Laminated Timber en inglés), son muy pocas en Chile, en Santiago y en viviendas sociales es inédita. Es una apuesta porque hay prejuicios de que este sistema constructivo es caro, pero nosotros queremos demostrar que será el futuro en el contexto de una construcción eficiente y altamente industrializada”.
Por su parte, el académico de la UCM, Ramón Carreño, magister en construcción de vivienda, calificador energético del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y asesor de edificios sustentables, indicó que, en este caso, se está utilizando tecnología de punta. “No es como las casas tradicionales que conocemos. El estándar de una construcción en CLT es mayor al que entregan otros materiales”, comentó.
En tanto, Paolo Carrera, presidente de la CChC Talca, recalcó “como Cámara Chilena de la Construcción apoyamos y potenciamos este tipo de iniciativas que demuestran el potencial que tienen los futuros profesionales de la industria de nuestra región. Nuestro trabajo social y gremial es permanente, mucho de lo cual tiene que ver con desarrollar un amplio trabajo colaborativo con distintos actores de la sociedad para la búsqueda de soluciones comunes a problemas que también son comunes”.
A lo que agregó “Prototipo – CERO representa una apuesta alineada a la sostenibilidad de la industria, por lo que conversa con la hoja de ruta de la CChC orientada a la búsqueda de soluciones que aporten al desarrollo equilibrado del país”.
Futuros profesionales de la construcción
El proyecto desarrollado por estudiantes de ingeniería en construcción de la UCM, junto a estudiantes de arquitectura de la Universidad de Talca, pasó a la etapa final del concurso, por lo que el desafío actual es construir el prototipo y tenerlo en Mall Arauco Maipú en Santiago en octubre de este año, instancia en la que se premiarán los tres primeros lugares.
En este contexto, Carreño valoró que “quienes presentan el proyecto son los estudiantes, nosotros estamos para orientarlos, pero ellos son los encargados de exponer y responder todas las consultas, además de materializar el proyecto”, destacó.
Para José Manuel Bravo, estudiante de último año de ingeniería en construcción en la UCM y quien participa de Prototipo- CERO, su propuesta está alineada a la construcción del futuro. En este sentido, indicó que “hoy en día la construcción va en vías de la prefabricación para evitar los residuos, los desechos, los despuntes y las pérdidas de materiales. La idea es generar la especialización de la mano de obra y apuntar a la prefabricación, lo que implica menos tiempos de ejecución y menores costos asociados a ello”.
En esta línea, Natalie Rivas, estudiante de arquitectura de la U. Talca, complementó “la misma obra en hormigón podría demorar fácilmente 3 a 4 meses o más. En cambio, nosotros estamos proponiendo hacer este prototipo en 10 días. Todas estas reducciones van directo al impacto medio ambiental con una menor huella de carbono y una forma de construcción menos invasiva para las ciudades”.
Vivienda inclusiva
La propuesta, que apunta a brindar una solución de vivienda inclusiva para densificar terrenos urbanos subutilizados del centro de Santiago, busca convertirse en un referente de sustentabilidad urbana, al ser el primer conjunto de vivienda con cero emisiones netas de carbono del país, gracias a su amplia reserva de carbono y bajas emisiones en sus fases de construcción y uso posterior.
Asimismo, la iniciativa, replicable en otras regiones, considera edificación residencial con usos mixtos integrando en su primera planta galerías comerciales, pasajes y patios interiores que dan continuidad a los espacios públicos.
Los estudiantes involucrados en el proyecto tienen altas expectativas sobre el mismo. José Manuel se refirió al respecto “podríamos llegar a exportar esta idea a otros países de acuerdo a los costos de traslado. Por ejemplo, comenzar con Sudamérica y luego ir expandiéndonos de a poco, eso sería extraordinario”.
