La aprobación de la nueva ley de Jornada Parcial Alternativa para Estudiantes Trabajadores regulará un sistema que por décadas ha puesto a los jóvenes entre la espada y la pared al momento de ejercer alguna labor remunerada, llevándolos incluso a mentir al sistema para evitar perder los beneficios sociales que les permiten realizar su formación profesional.
Soledad Guimay es estudiante de la carrera de Trabajo Social de la Universidad Autónoma sostiene que “estamos súper contentos con los avances que está teniendo también las leyes laborales los jóvenes… súper tranquila porque ya no tenemos que andar mintiendo tampoco”.
Para César Vallejos estudiante de Ingeniería Comercial de la Universidad Autónoma la aprobación de la nueva ley es “súper importante ya que antes cuando uno trabajaba y le hacían contrato de trabajo perdía los beneficios, las becas, el BAES, el crédito estatal y ahora no, ahora uno puede trabajar y puede estudiar. Hoy en día podemos compatibilizar el trabajo con el estudio”.
La nueva normativa potenciará un aumento del empleo formal de los estudiantes, ya que a partir de que entre en vigencia, permitirá a los jóvenes entre 18 y 24 años adaptar el horario de trabajo a las horas de estudio, e impedirá que puedan perder beneficios sociales o su condición de carga en Salud, como sucede en la actualidad.
La Seremi del Trabajo Pilar Sazo explicó que “cumple con la intención de poder generar anticipación en el ahorro previsional. Antes el ahorro previsional no estaba considerado porque en definitiva no había contrato. Hoy día podemos generar un contrato, podemos condicionar el estema del estudio con el trabajo y hacerlo de buena forma sin restringir los beneficios sociales que tienen hoy día los estudiantes”.
Esta iniciativa es parte del proceso de reformas que está impulsando el Gobierno en el área y que incluyen, entre otras iniciativas, el proyecto sobre Modernización Laboral, la Reforma a las Pensiones y la actualización del Sence.
Mientras el Seremi de Gobierno Jorge Guzmán Seremi añadió que “esto va a permitir que los empleadores junto con los jóvenes trabajadores puedan pactar sus jornadas de modo que puedan desarrollar su trabajo, recibir sus ingresos y no perjudicar sus estudios y el rendir pruebas, rendir sus exámenes que son sumamente importante, ese es el objetivo de esta normativa darle transparencia, darle realidad a un hecho que ocurre permanentemente que tiene que ver con jóvenes que están trabajando y que lo hagan desde la formalidad y no desde la informalidad”. Actualmente el 9% de los jóvenes chilenos estudia y trabaja y cerca de la mitad de ellos lo hace de manera informal. Con la Ley se espera aumentar la participación laboral juvenil, y aquellos que estudian lo puedan hacer con un contrato de trabajo, de manera formal, con seguridad social y protección.
