Tras confirmarse que los restos hallados en la bodega de Conchalí, eran de Fernanda Maciel, personal de Carabineros procedió a la detención del único sospechoso del crimen.
Se trata de Felipe Rojas, vecino de la joven y que durante la mañana de este martes será formalizado por al menos tres delitos, cifra que podría suibir dependiendo del resultado de las diligencias realizadas desde esta madrugada.
Según informó la fiscal centro norte, Macarena Cañas, a Rojas se le imputarán los delitos de homicidio e inhumación ilegal, “por cuanto el entierro de una persona en una zona no regular, conforme a la ley, constituye un delito adicional”.
La víctima desapareció cuando tenía siete meses de embarazo, por lo cual, Cañas aseveró que “el bebé se encontraba aún en el cuerpo de Fernanda y es parte de las diligencias relacionadas con la autopsia que nos podrá decir, además, si hay antecedentes suficientes para imputar el delito de aborto”.
Cabe señalar, que según la fiscal, Felipe Rojas en reiteradas ocasiones entregó versiones contradictorias, sin embargo, no se podía detener sin el hallazgo del cuerpo.
En ese sentido, explicó que el imputado “fue entrevistado en un comienzo como testigo, frente a contradicciones que aparecen de sus propias declaraciones con las obtenidas por el análisis de cámaras, de otro tipo de antecedentes y contrastadas incluso con otros testigos, nos dan cuenta que era mendaz, es decir, no daba cuenta de una veracidad que se contrastaba además con otro tipo de diligencias de índole tecnológica».
Asimismo, añadió que «evidentemente en la medida que fue posible encontrar el cadáver de Fernanda, más lo que nos va a revelar la autopsia y las características de su muerte, permitirán fundamentar la imputación”.
Rojas, por su parte, no ha confesado el delito ejerciendo su derecho a guardar silencio.
