Ya son 14 los episodios críticos que han ocurrido en la Región del Maule hasta la fecha, días en los cuales se suspenden las actividades físicas y deportivas, al aire libre y al interior de gimnasios a partir de las 19:00 horas o durante todo el día en el caso de preemergencia y emergencia ambiental. Si bien, el material particulado es perjudicial para la salud, la inactividad física también está enfermado a la población.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, durante 2017, se produjeron alrededor de tres mil 500 muertes prematuras por enfermedades cardiopulmonares asociadas a la exposición crónica al material particulado fino. Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadísticas cifró en 28 mil 64 las defunciones que anualmente se presentan por enfermedades cardiovasculares, en las que el sedentarismo puede ser un factor desencadenante y agravante.
Es decir, hay mayor cantidad de muertes asociadas a la inactividad física que al ejercicio en un ambiente contaminado.
Para Antonio Zamuner, académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad Católica del Maule (UCM), “Este es un tema controversial porque hay estudios que demuestran que el beneficio del ejercicio no se contrarresta con los perjuicios de la polución y que para que ello ocurra, la persona debería tener una exposición a la contaminación de cinco horas”, explicó.
“Por otro lado, también hay un estudio realizado en laboratorio, en un ambiente más controlado que no es exactamente a la vida real, que indica que sí puede ser perjudicial pero la recomendación es que, en una situación de preemergencia se evite el ejercicio al aire libre pero que se realice en casa y de manera no muy prolongada”, afirmó.
“Lo mejor sería no suspender la actividad física y aumentar la fiscalización, incluso, hacer estudios sobre cuál es el horario con mayor peak de contaminación y las zonas menos saturadas”, propuso Zamuner.
Recomendaciones
Según el académico, las personas sin ninguna disfunción o enfermedad asociada, podrían realizar no más de media hora de ejercicio con una intensidad moderada, “Esto significa que la persona siente que la respiración comienza a aumentar, que las pulsaciones van en aumento pero que no es demasiado y que podría mantenerse así por más tiempo”, expuso.
Subir y bajar escalones, hacer sentadillas, abdominales, flexiones de brazo o usar durante 30 minutos una bicicleta estática de manera no muy vigorosa, pueden ser algunas opciones. Eso sí, el experto advierte que si un sedentario quiere comenzar a ejercitarse debe primero realizarse una evaluación con profesionales.
“Para las personas que utilizan el ejercicio como medio de transporte, por ejemplo, la bicicleta o caminan hacia sus trabajos, la recomendación sería que no lo suspendan, sino que se transporten en los horarios con menos peak de contaminación, más temprano en la mañana o más tarde al final de la jornada”, agregó Zamuner.