La Iglesia católica destruyó archivos sobre los autores de abusos sexuales, reconoció este sábado el influyente cardenal alemán Reinhard Marx durante la histórica cumbre en el Vaticano sobre la lucha contra la pederastia.
«Los archivos que hubieran podido documentar estos actos terribles e indicar el nombre de los responsables fueron destruidos o incluso no se llegaron a crear», declaró el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.
«El abuso sexual de niños y jóvenes se debe, en una parte no insignificante, al abuso de poder de la administración», aseguró el purpurado alemán, en su intervención ante los asistentes a la cumbre, entre ellos 114 presidentes de conferencias episcopales de todo el mundo convocados para hablar también del silencio y el encubrimiento de la pederastia por parte la jerarquía eclesiástica.
«En lugar de castigar a los culpables, las víctimas fueron reprendidas y silenciadas»,lamentó. «Los procedimientos y trámites fijados para perseguir esos delitos fueron deliberadamente ignorados, e incluso, borrados o anulados», insistió.
«De hecho, los derechos de las víctimas fueron pisoteados y dejados al libre albedrío de individuos», denunció el cardenal.
El arzobispo de Múnich y Frisinga, conocido por sus posiciones progresistas, criticó que el «secreto pontificio» sea presentado a menudo como una justificación por la Iglesia y peor aún en casos como el de los abusos sexuales perpetrados por curas.