«Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el presidente encargado de Venezuela para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres», manifestó desde la tarima, con la mano levantada.
El presidente parlamentario, un ingeniero industrial de 35 años, dijo estar facultado por la Constitución. «Hermanos y hermanos: hoy doy el paso con ustedes, entendiendo que estamos en dictadura», manifestó, enardeciendo a la muchedumbre.
«Guaidó, amigo, el pueblo está contigo», gritaba la gente que, ondeando banderas de Venezuela, se concentraron en una autopista del este de la capital.
El jefe legislativo dijo contar con el apoyo de gran parte de la comunidad internacional, que considera «ilegítimo» el segundo mandato que inició Maduro el pasado 10 de enero, por considerar que fue reelegido en mayo en unos comicios fraudulentos.
«Sabemos que esto no es algo de una persona, sabemos que esto va a tener consecuencias, sabemos lo que es necesario para mantenernos en las calles de Venezuela hasta lograr la democracia. No vamos a permitir que se desinfle este gran movimiento de esperanza y fuerza nacional», aseguró.
En este contexto, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, de línea oficialista) ordenó este mismo miércoles a la Fiscalía investigar penalmente a los integrantes del Parlamento, al acusarlo de usurpar las funciones de Maduro.
Al concluir su discurso, periodistas en la tarima le preguntaron si temía que lo detuvieran: «No, temo por nuestra gente que la está pasando muy mal», respondió.
Las manifestaciones ocurren en medio de la peor crisis en la historia moderna del país petrolero, que sufre escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.
Decenas de miles de seguidores de Maduro también marchan este miércoles en Caracas y otras ciudades del país para defender el segundo gobierno del mandatario socialista y rechazar lo que consideran un golpe de Estado en marcha.
Las manifestaciones han estado precedidas por pequeñas protestas y disturbios con saqueos que dejan al menos cinco muertos.