Revelan escabrosos detalles sobre hallazgo de cadáver de joven mujer en el río Claro

La tarde-noche del pasado domingo 6 de enero no se borrará fácilmente de la memoria de Rodrigo Méndez, el lugareño que ese día realizó el macabro hallazgo del cadáver de la joven de 18 años Aylin Fuentes, quien fue encontrada en las aguas del río Claro, con evidentes muestras de haber sido víctima de un brutal homicidio, que ha causado impacto y conmoción pública.

Mientras se intensifican las diligencias, peritajes y indagaciones destinadas a esclarecer las circunstancias en que se produjeron los hechos e identificar a él o los responsables del cruento crimen,  Rodrigo Méndez accedió a dialogar con Diario Atentos para dar mayores luces respecto a lo que encontró en el sitio del suceso el día del hallazgo.

Méndez relata que había ido a la ribera oriente del río, a la altura de calle 14 Norte, en las inmediaciones de la desembocadura del Canal Baeza, con el objetivo de retirar un caballo que había dejado pastando (enlazado) frente a un islote que existe en el lugar.

“Cuando llegué noté que el caballo estaba nervioso, como asustado, y al intentar acércame hacia él comenzó a resoplar, como que estaba oliendo algo que no le gustaba. Yo no pude acercarme más al río, porque el animal cada vez se encabritaba más, así que volví a la casa y le conté a mi señora lo que había pasado. Con ella volví al lugar y ahí me asomé al río y pude ver que había un cuerpo humano semisumergido, el cual ya estaba totalmente descompuesto”, indicó el poblador.

Agregó que al comprobar que se trataba de un cadáver, de inmediato fue a conseguirse un teléfono para llamar a Carabineros.

“Hay personas que dicen que no les gusta meterse en este tipo de situaciones porque acarrea puros problemas, pero yo me puse en el caso de la familia, que debía estar preocupada buscándola, así que por eso avisé”, enfatizó Méndez.

Asimismo y todavía conmovido por lo que presenció, entregó un antecedente que hasta ahora no se había conocido respecto del hallazgo, y es que la víctima estaba amarrada de manos y pies al momento de ser encontrada.

“Cuando vi el cuerpo me di cuenta al tiro que era una mujer, porque estaba semi desnuda y además la ropa que tenía cruzada al pecho se notaba que era de mujer. Ella tenía las manos atadas a la espalda, los pies también los tenía amarrados y levantados hacia arriba. No pude ver bien como estaban las amarras, porque esa parte del cuerpo estaba sumergido en el agua. De lo que sí me percaté es que del pecho hacía arriba tenía la piel muy dañada, como que la habían golpeado en reiteradas ocasiones”, aseveró.

Rodrigo Méndez añadió que en ese momento no reconoció a la fallecida, sino que hasta después cuando vio sus imágenes en televisión.

“Ahí recién me di cuenta de quien se trataba. Incluso la niña no es de muy lejos de donde yo vivo”, puntualizó.