La Coordinadora Nacional de Atención en VIH-Sida, con sede en la Región del Maule, manifestó su preocupación por el deficiente abordaje institucional que se ha dado a la problemática del VIH-Sida, que enfrenta nuestro país, de forma particular, respecto a los limitados resultados y el erróneo enfoque en la implementación de estrategias de prevención y educación, como la cuestionada campaña de comunicación social en VIH-Sida, que ha impulsado el Ministerio de Salud en conjunto con la Secretaria de Comunicaciones de la Presidencia de la República.
Sobre la reciente campaña de comunicación social sobre el VIH-Sida, Michael Díaz, secretario Ejecutivo de la Coordinadora Nacional declaró que “es solo el reflejo de un desconocimiento y una tozudez programática, que incentiva la discriminación, fomenta la segregación de las personas que viven con VIH, desinforma a la comunidad, criminaliza a quienes viven con la enfermedad y no propicia ni la participación y muchos menos el deseo de información sobre la enfermedad y las políticas del estado sobre la materia, lo que sin duda representa un retroceso y sitúa la campaña de comunicación social en VIH-Sida como una de las más nefastas y contradictorias de la que se tenga conocimiento en el país”.
La Organización No-Gubernamental maulina, lamentó profundamente la incapacidad política y técnica del Ministerio de Salud, para dar respuesta a las legítimas aspiraciones de las comunidades afectadas por el VIH, hecho que ha generado un foco de conflicto con la sociedad civil -actualmente en los tribunales de justicia-, que ha obstaculizado avanzar en los problemas estructurales e institucionales de una pandemia en continuo desarrollo y crecimiento, que afecta principalmente a nuestros jóvenes y adolescentes, poblaciones prioritarias dentro del programa de gobierno.
El dirigente maulino agregó que “nos llama la atención que, a pesar de la voluntad política manifestada por el gobierno, las autoridades de salud no hayan logrado revertir ni en la forma y en el fondo, una situación de complejas repercusiones para la salud pública, por el contrario, ha prevalecido una serie de anuncios y erráticas estrategias comunicacionales lideradas desde el gobierno”, dijo.
En un documento hecho circular en las redes sociales la Coordinadora denunció que “esta grave situación, solo contribuye a elevar las cifras negras, que nos sitúan como un país con los peores indicadores sanitarios a nivel mundial, según el último informe del Secretariado Técnico de la ONU para el Sida. En este sentido, se esperaría de nuestras autoridades un compromiso por avanzar en las líneas estratégicas y programáticas establecidas por el anunciado plan nacional para el abordaje del VIH, que garantice la articulación y participación efectiva de las comunidades afectadas y un presupuesto acorde a nuestra realidad epidemiológica, que permita su puesta en marcha en condiciones aceptables. Ambos componentes prioritarios en la agenda internacional para el control del VIH-Sida, han sido desconocidos e incumplidos por las autoridades ministeriales, agravando con ello la crisis y destruyendo las frágiles confianzas entre las poblaciones claves y el gobierno”.
El documento de la Coordinadora además plantea que “el compromiso del país por implementar esta agenda consensuada por todos los actores relevantes en la respuesta al VIH, ha chocado con la incapacidad de mostrar resultados coherentes, ante la Junta Directiva de la ONUSIDA de la cual Chile es parte, lo que es muy grave ya no solo demuestra una incapacidad ideológica para enfrentar el tema como un asunto de Estado, sino que además pone en evidencia la falta de preocupación de los referentes técnicos y políticos de fomentar capacidades institucionales entre todos los actores claves, que han mostrado su interés en colaborar con esta administración”.
Finalmente la Organización invita a generar una reflexión con los equipos técnicos y políticos, sobre la importancia de una adecuada educación en sexualidad y una real participación de las comunidades afectadas en el diseño, implementación y evaluación de las políticas del VIH, ya que el abordaje de esta enfermedad es un asunto de vital importancia para la salud pública presente y futura del país.
