El ministro Mario Carroza confirmó la detención de Pablo Muñoz Hoffman, uno de los cuatro exfrentistas fugado desde la Cárcel de Alta Seguridad en 1996.
La captura se produjo en Washington, gracias a una alerta roja internacional desde la PDI hasta Interpol. Muñoz era el único de los fugados que no había logrado ser ubicado.
Tenía diez causas en su contra y cumplía pena por la muerte del coronel Luis Fontaine y el atentado fallido al general de la Fuerza Aérea integrante de la Junta Militar golpista de 1973, Gustavo Leigh Guzmán, en 1990, quien sobrevivió al hecho, pero las heridas recibidas influyeron en su muerte en 1999.
En su prontuario policial también destacaban causas por robo con intimidación, del 2 de enero de 1997, maltrato de obra a Carabineros en de 1997 e infracción a la ley de armas.
«Solamente he recibido información preliminar, la que dice que fue detectado con identidad distinta (…) una vez que reciba el expediente se analizará la posibilidad de una extradición», dijo Carroza.
