Desde el viernes 30 de noviembre, el Río Longaví dio inicio a la etapa de regulación en el sistema hídrico que apoya al riego de usuarios correspondientes a Longaví, Retiro y Parral, sumando más de 5 mil productores. Esto, por la fuerte caída del caudal natural del cauce durante las últimas dos semanas, así informó la Junta de Vigilancia correspondiente.
La situación afecta directamente a la proyección de riego que se tendrá en la temporada, dado que en la cordillera se dispone de menores reservas nivales, debido a las altas temperaturas presentadas en el último tiempo y la débil acumulación de nieve durante el invierno pasado.
Con relación a la tasa de riego, que es la cantidad de agua que se reparte por acción a cada uno de los regantes del río Longaví, actualmente es de 1,2 litros por acción por segundo. Lo que es determinado por el Directorio de la Junta de Vigilancia del Río Longaví, según proyecciones internas se espera llegar a mantener una tasa estable de 0,8 en el verano.
En cuanto al Embalse Bullileo, que también es parte de la administración, se encuentra lleno con 60 millones de metros cúbicos, estando en su nivel máximo normal de presa y operativo.