El cuerpo de un joven chileno ha permanecido por casi tres años en una morgue de Brasil, siendo su familia avisada de su muerte recién en octubre de este año.
Gerald Vásquez, de 19 años al momento de su desaparición, salió a mochilear desde su casa en Huechuraba con destino a Perú en el verano del 2016, solo unos meses antes de comenzar a estudiar una carrera en un instituto profesional.
Según cuenta su tía, Patricia Arguello, la pista del joven se perdió el 31 de enero cuando estaba en el Cuzco. Unos días después, al no tener contacto con el muchacho, ella fue hasta la embajada de Perú en Chile donde le dijeron que su sobrino había cruzado la frontera a Brasil, según informa Emol.
Esa fue la última noticia que la familia tuvo de Gerald luego de interponer una denuncia por presunta desgracia en la Policía de Investigaciones (PDI), la misma institución que recién en octubre del 2018 tuvo noticias sobre el paradero del joven, el que estaba en una morgue de la ciudad de Cuiabá, desde el 2016.
Desde entonces su tía y la familia han debido pasar por una complicada situación al intentar repatriar el cuerpo, ya que desde Brasil aseguran que el retiro de los restos deber ser hecho de forma presencial, algo que, después de muchas solicitudes de ayuda, supuestamente hará en los próximos días el cónsul chileno en Brasilia, la ciudad más cercana a Cuiabá con representación nacional.
“Es ilógico que una persona pase en una morgue casi tres años, estando reconocida desde el primer día que estaba ahí (en Brasil). Mi sobrino tenía su cédula de identidad. Además, nosotros lo estábamos buscando, estaban las denuncias hechas por todos lados”, explicó Patricia Arguello.
La tía de Gerald, que según informaciones de cancillería habría muerto el 6 de febrero de 2016, asegura que a esta altura ya no les importa demasiado conocer las causas de su muerte, sino que lo fundamental es tenerlo de vuelta pronto. “No nos importa, realmente lo que queremos es traerlo”, concluyó.
