La muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca y la responsabilidad de Carabineros en el hecho, y en la posterior destrucción de un video de lo sucedido, está generando consecuencias políticas e institucionales. A la eventual responsabilidad penal de los efectivos policiales que dieron muerte al joven, se suma el impacto en el gobierno con la renuncia forzada del intendente de La Araucanía, Luis Mayol, y los efectos que habrá en la credibilidad de la policía uniformada, según plantea el director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca (UTALCA), Mauricio Morales.
“Carabineros ha perdido total autoridad sobre el control de la zona y por lo tanto ha visto caer la legitimidad, por lo menos en la Araucanía, en lo que a su autoridad se refiere. Ya no es un canal legítimo para procesar el conflicto y eso es un problema grave, porque tradicionalmente Carabineros había sido la institución encargada de controlar los conflictos en la Araucanía”, afirma el académico.
Morales advierte que seguramente los niveles de confianza en Carabineros se verán deteriorados en las próximas mediciones y recordó que esa institución desde los años noventa en adelante había sido de las mejores evaluadas por los chilenos junto con la Iglesia Católica.
El académico de la UTALCA añade que “hoy día vemos que la iglesia está en el sótano de la confianza institucional y la policía uniformada parece que va tomando el mismo rumbo. Carabineros podría caer en el sótano de la confianza institucional, al igual que ocurrió con la iglesia católica”.
El analista político explica que pese a que la institución policial ha pasado por crisis anteriormente y ha recuperado la confianza de los ciudadanos, “en este caso eso se ve mucho más difícil porque hay varias situaciones peligrosas, la primera es esconder información, la segunda es romper información que es esta tarjeta de video que un sargento eliminó con una tijera y en tercer lugar es que hay un disparo a mansalva hacia un comunero mapuche”.
Sobre la salida del ex intendente Mayol, Morales dice que el hecho de que no se haya pedido la renuncia al ministro del Interior, Andrés Chadwick o al subsecretario de esa cartera, Rodrigo Ubilla, “es interpretado por algunos como una protección y que se quemó el fusible más liviano que fue la salida del intendente”. Y añade que “esto va a impactar en los niveles de aprobación presidencial, de hecho en la última encuesta Cadem se observó un alza en la desaprobación, lo que convive con una percepción ciudadana sobre la economía que es desfavorable si se le compara con las expectativas que se generaron cuando asumió este gobierno”.
Morales dijo además que “este hecho también está generando un rearme de la oposición que se había visto dubitativa y dividida durante estos primeros meses de gobierno. Ahora parecen unirse detrás de una causa que es de sentido común y que podría generar una mayor unidad dentro de un bloque opositor que hasta hace poco era un colapso”.
Una opinión similar tiene el académico de la Escuela de Administración Pública y Ciencia Política de la UTALCA, Gustavo Rayo, quien afirma que lo sucedido en La Araucanía se suma “a las diversas falencias tanto en el ámbito de la formación de Carabineros como en procedimientos y protocolos, ya que en el último tiempo se ha conocido la corrupción de un número importante de oficiales y efectivos que han sido sorprendidos siendo parte de redes delictuales que son hechos que eran desconocidos para la opción pública” y plantea que indagar y resolver esto “debe ser prioridad del poder civil”.
Desde el punto de vista penal, el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, Raúl Carnevali, sostiene que además de aclarar la muerte de Camilo Catrillanca se debe determinar la responsabilidad de el o los efectivos que hicieron desaparecer la grabación de lo ocurrido: “Todo parece indicar que carabineros habrían destruido pruebas del video del operativo que terminó con la muerte de este joven mapuche y esto puede configurar el delito de obstrucción a la investigación”.