La cita es para este domingo 11 de noviembre, desde las 17:00 horas, en la calle 3 Poniente con 4 Norte, para rodear la cárcel con una cadena humana y así ofrecer a los internos un canto y abrazo de esperanza. Cristina Villagra, integrante de la Pastoral Carcelaria desde hace 2 años, asegura que este abrazo busca generar conciencia con los privados de libertad que también necesitan de Cristo en sus vidas.
“Es una actividad que pretende congregar mucha gente, pero más allá de la cantidad lo que importa es generar conciencia. Pocas veces vemos que nos preocupamos de nuestros hermanos internos, de las personas que están en la cárcel, entonces la idea de nosotros como pastoral es generar conciencia, es mostrarle a la sociedad que existe gente que está sin su libertad, pero más allá, también están coartados de otras cosas dignas que quizás nosotros podemos darles a través de gestos como este”, agregó Cristina.
Además del abrazo de esperanza al recinto, desde la 16:00 horas, las personas que se acerquen podrán disfrutar de stands a las afueras del Rancho Folclórico con trabajos artesanales que realizan los internos en su día a día. También los jóvenes de la Pastoral Carcelaria, mostrarán otras actividades que efectúan durante el año con ellos y su mirada de esta realidad. Luego a las 16:50 horas se empezarán a dar las instrucciones para iniciar el Abrazo de Esperanza.
A las 17:00 horas se comenzará este acto religioso cultural, que rodeará por completo la cárcel de hombres de Talca y se espera que la actividad dure una hora aproximadamente. Como en años anteriores, se invita a que se acerquen muchas personas para ser parte activa de este sencillo y hermoso gesto de fe, así lo indica el diácono Guido Goossens, asesor de la Pastoral Carcelaria.
Además, Guido asevera que esta iniciativa se enmarca dentro del llamado que realiza el Papa Francisco de ser “una Iglesia en salida y que vive un deseo inagotable de brindar misericordia”, por ello se invita a las diferentes comunidades y organizaciones de la ciudad a participar en este hermoso gesto de fraternidad que traspasa murallas, rejas y barrotes.