La lluvia es un factor climatológico adverso para los conductores, ya que afecta el control normal del vehículo y dificulta la visibilidad, lo que puede provocar un gran número de accidentes en la época invernal.
Para saber cómo controlar los riesgos asociados, Álex Gerhard, Jefe Departamento Prevención Interna de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), entrega siete consejos.
1.- CONDUCE SOLO SI TE ENCUENTRAS EN BUENAS CONDICIONES FÍSICAS Y PSICOLÓGICAS
Antes de iniciar la ruta, un conductor del vehículo de carga o transporte debe haber descansado lo suficiente. La norma legal establece que el trabajador puede manejar hasta cinco horas continuas, después de las cuales debe tener un descanso de, por lo menos, dos horas. Además, se recomienda una alimentación liviana antes de partir, evitando por completo el consumo de alcohol y medicamentos que puedan interferir en la conducción.
2.- REVISA EL ESTADO DE LOS NEUMÁTICOS
Este chequeo se debe realizar antes de cualquier viaje, pero especialmente si se conducirá con lluvia, granizo u otra condición adversa. Todos los neumáticos deben contar con la presión recomendada por el fabricante y en buen estado. Si están muy gastados y los surcos no tienen profundidad, se pierde adherencia con el pavimento, lo que provoca el deslizamiento y descontrol del vehículo. Si detectas cualquier irregularidad, comunícalo a tu empleador para solucionarlo a tiempo y prevenir un posible accidente.
3.- CONTROLA LA VELOCIDAD
Esto es primordial al conducir con lluvia. Ten en cuenta que con el agua, las calles y carreteras cambian sus condiciones, sobre todo después de que caen las primeras gotas, período en el que el pavimento se vuelve más jabonoso. Conducir a una velocidad moderada y poniendo atención adicional a lo que ocurre en el camino, es la base para un viaje seguro.
4.- MANTÉN UNA DISTANCIA PRUDENTE CON EL RESTO DE LOS VEHÍCULOS
Esto es importante por dos aspectos; primero porque así evitarás que el parabrisas se ensucie con la lluvia pulverizada y barro que genera el vehículo que te antecede. Y segundo, porque en caso de frenar bruscamente, el auto puede “patinar” con mayor facilidad debido a las condiciones del pavimento, por lo tanto, se necesita más espacio para hacerlo.
5.- TEN PRECAUCIÓN CON LOS CHARCOS DE AGUA
Si ves una poza en la ruta pasa con precaución, sobre todo si no puedes determinar su profundidad. Considera que un vehículo podría desestabilizarse al cruzar charcos y si vas a alta velocidad podrías perder el control del manubrio y provocar un accidente.
6.- PREOCÚPATE DE CONTAR CON BUENA VISIBILIDAD
Para esto, debes verificar también el estado de las plumillas de los parabrisas, ya que el sol y el uso prolongado pueden deteriorarlas. Al estar en la ruta, controla la calefacción para que los vidrios no se empañen y te impidan ver con claridad.
7.- CIRCULA SIEMPRE CON LAS LUCES ENCENDIDAS
Cuando llueve la luminosidad disminuye considerablemente y si a eso se suman las gotas que caen en el parabrisas, la visibilidad empeora y hay que tomar ciertas precauciones. En estas condiciones siempre se debe circular con las luces encendidas, revisar de vez en cuando el estado de los focos y chequear que no estén cubiertos de barro, para que el resto de los peatones y automovilistas puedan verte a distancia.
¿Qué hacer si comienza a caer nieve?
Es recomendable ser precavidos al manejar, especialmente durante esta época del año donde no sólo se hace presente la lluvia, sino también -en algunos casos- la nieve.
La primera clave a tener en cuenta es conducir con suavidad, para evitar que el auto patine y con ello salir de la carretera o volcar. También es recomendable reducir la velocidad, mantener las dos manos en el volante, estar concentrados en la conducción y mantener la distancia de seguridad. En términos de visibilidad, hay que mantener los limpiaparabrisas y faros en buen estado y sin suciedad. Por último, averiguar sobre el uso obligatorio de cadenas.