Representantes del sector privado y de entidades públicas se reunieron para analizar el avance de las acciones que ha implementado el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en relación a la presencia de la Drosophila suzukii, o mosca de alas manchadas, en la Región del Maule.
La reunión fue liderada por la seremi de Agricultura, Carolina Torres, y contó con la presencia de la directora regional (s) del SAG, Ana Cabrera, además de representantes de ASOEX, asociaciones gremiales, académicos de universidades, entre otros.
Dentro de las acciones que está desarrollando el SAG está la difusión de todo tipo de información sobre la plaga. Es así como se han realizado charlas técnicas a equipos Prodesal de las distintas comunas de la región y reuniones informativas a grupos de agricultores. En total, se han ejecutado a la fecha 17 charlas en doce comunas de la región, abarcando a casi 600 asistentes.
La región cuenta actualmente con diez áreas reglamentadas por detección de la plaga, lo cual determinó la instalación de 500 trampas distribuidas en las cuatro provincias maulinas.
“Este momento es el adecuado para que los agricultores se informen, establezcan sus sistemas de monitoreo y realicen las medidas culturales preventivas para evitar la diseminación de la plaga con miras a la primavera, época en que se activará la presencia del insecto”, indicó la seremi Torres.
Por su parte, la directora regional (s) del SAG, Ana Cabrera, señaló que “el trabajo que está realizando el Servicio en conjunto con el sector privado es muy coordinado, y tiene por finalidad poder disminuir el impacto de la mosca de alas manchadas”.
A la fecha, el SAG no ha recibido reporte de pérdidas económicas producto de la detección de Drosophila S. en la región, no obstante se hizo un llamado a las asociaciones de agricultores y a quienes se encuentren dentro del ámbito productivo para que puedan traspasar esta información y ante cualquier duda respecto de nuevas detecciones dar aviso de inmediato al SAG.
El hallazgo inicial de la Drosophila suzukii en el Maule se realizó gracias al sistema de vigilancia específica que mantiene el SAG en todo el país, lo cual permitió la captura de un insecto adulto en una trampa ubicada en el área rural de Colbún.
