Luego de dos años y nueve meses, el tribunal eclesial sentenció al presbítero Rafael Villena, por el delito de abuso de poder y abuso de conciencia, imponiéndole la expulsión del sacerdocio, en el marco de un caso que se conoció y difundió profusamente durante los meses de octubre y noviembre del año 2015.
Así lo confirmó la Diócesis de Talca mediante un comunicado emitido por su Departamento de Comunicación Social, el cual señala textualmente lo siguiente:
“1.- Con fecha miércoles 20 de junio del año 2018, el Tribunal Colegiado constituido para conocer y juzgar la denuncia presentada contra el Pbro. Rafael Villena Roco en el año 2015, ha dictado sentencia definitiva de primera instancia.
“2.- Por unanimidad el Tribunal, “ante la gravedad de las conductas en que ha incurrido el acusado, el daño producido en el denunciante, con un actuar repetido en el tiempo de conductas de abuso y manipulación, y sin que se perciba una disposición de cambio, corresponde aplicar una pena justa para restablecer la justicia y reparar el daño causado. Este turno de jueces condena al Pbro. Rafael Villena Roco a la pena expiatoria perpetua de dimisión del estado clerical” (parte dispositiva de la sentencia).
“3.- El abogado defensor ha interpuesto un recurso de apelación que será tramitado en el Tribunal de segunda instancia, correspondiente a la Provincia Eclesiástica de Santiago.
“Pedimos a Dios que nos ayude a todos para avanzar hacia la paz por el camino de la verdad, la justicia y la misericordia”, concluye el documento oficial.
RENUNCIA
Cabe recordar que en medio de encontradas reacciones, en noviembre de 2015 el ahora ex cura Rafael Villena -quien en su ministerio cumplió funciones en diferentes parroquias de Talca y Curicó-, renunció al sacerdocio a través de una carta pública en la cual junto con señalar que el caso no se había investigado correctamente, apunto al Obispo de Talca, Horacio Valenzuela, como responsable de “hostigamiento y difamaciones”.
En su momento Villena aseguró a los medios de comunicación que “la iglesia no puede decir que se investigó y constató la denuncia, porque no ha existido un juicio justo, solo una somera indagación, sin pruebas ni testigos», aseveró.