Tras las acusaciones por abuso sexual en contra de diversos sacerdotes de la diócesis de Rancagua, el Obispo Alejandro Goic tomó una serie de determinacions luego de reunirse con el resto del clero de esa zona, entre las que se cuenta la restricción a 14 sacerdotes para ejercer su ministerio de fe.
«Se ha tomado conocimiento, fundamentalmente por lo expuesto por los medios de comunicación, de que estos sacerdotes han incurrido en acciones que pueden constituir delitos tanto en el ámbito civil como canónico«, asegura un comunicado firmado por el presbítero Marcelo Lorca, Notario del Tribunal Eclesiástico y Promotor de Justicia.
Según lo expreso en el texto, se deja en claro que el obispado de Rancagua no cuenta «con antecedentes de que las acciones de los sacerdotes suspendidos sean constitutivas de delitos desde el punto de vista jurídico». Por ello, «se está cotejando toda la información que se posee y las medidas pastorales que se adoptan tendrán relación a ello».
Respecto a la situación de Luis Rubio Contreras, quien fue acusado de enviar material de alto contenido sexual a un menor de edad, se informó que se pondrán todos los antecedentes a disposición de la Fiscalia, mismos que ya fueron enviados al Vaticano para un juicio canónico.
Asimismo, se indicó que desde 2013, Rubio «no ejerce ninguna función en la Iglesia. Además, a raíz de esto él presentó su dimisión al diaconado, estando todos sus antecedentes en la Santa Sede».
