La población maulina pasó de tener una alta incidencia de enfermedades infeccionadas a altas tasas de patologías crónicas, degenerativas y tumores malignos. Para conocer de qué se enferman los maulinos, es necesario realizar un perfil epidemiológico, cuyos resultados están orientados a las características económicas, sociales y culturales de una población determinada, así lo describe el académico del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca (UTALCA), Alejandro Poblete.
“La región hay que situarla en el contexto de una zona predominantemente agrícola con un alto porcentaje de población rural, pobreza y alta contaminación ambiental, las cuales son características que afectan directamente al tipo de enfermedades de la población”, planteó el profesional.
El académico agregó que el Maule “cuenta con un aumento en la población de la tercera edad, lo cual es una tendencia nacional, con la diferencia que en nuestra región los adultos mayores son pobres y tienen menos acceso al sistema de salud”.
Según los indicadores epidemiológicos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se trata además de un territorio en vías de envejecimiento, con una natalidad de 14 por mil habitantes, una mortalidad de 5.4 por mil habitantes, lo cual evidencia el aumento de patologías crónicas y degenerativas en la población. Aunado a eso, el 18,7% vive en situación de pobreza (segunda posición luego de la Araucanía con 24,6%) lo cual repercute en los cuidados de la salud.
¿DE QUÉ SE ENFERMAN LOS MAULINOS?
La neumonía encabeza las estadísticas de egresos en los centros asistenciales de la región con un promedio del 20%. En el caso del hombre, siguen las patologías en órganos genitales, enfermedades del hígado y cataratas; mientras que en la mujer, le siguen las enfermedades en el hígado, cataratas y diabetes.
Los índices de mortalidad lo encabezan las enfermedades cardiovasculares, tumores (neoplasia), tumores malignos, enfermedades del sistema respiratorio y enfermedades del sistema digestivo, respectivamente. Sin embargo, un dato que preocupa a los especialistas de la región es el aumento progresivo de defunciones por tumores en el sistema digestivo.
Según el Anuario Estadístico 2016 del Servicio de Salud del Maule, de las mil 679 muertes por tumores (neoplasias) ocurridas en el año 2015, 273 estaban localizados en el estómago, 110 en colon, 63 en el esófago y 20 en el recto.
Por tal sentido, Poblete señaló que “sobre todo la neoplasia que es característico de la región, el cáncer de estómago está presente en nuestra región, principalmente por el tipo de alimentación y conducta que tiene la gente. El diagnóstico precoz no es muy bueno porque las personas no concurren a los servicios de salud como en otras regiones, la lejanía de los centros, los hospitales están en los grandes centros urbanos y por ello es importante descentralizar y acudir hacia la población en riesgo con exámenes que realmente puedan detectar un tratamiento precoz para el cáncer”.
El especialista argumentó que la aparición de las enfermedades crónicas y degenerativas se relaciona principalmente con cambios en los patrones alimenticios.
“Pasamos de un alimentación sana con un alto consumo de legumbres, verduras y carne, a una alimentación más procesada rica en hidratos de carbono, harina refinada en desmedro de esta alimentación sana. Por lo tanto vamos aumentado la probabilidad de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes desde el punto de vista del ambiente porque también existen componentes genéticos”, observó.
Dichos resultados de morbilidad y mortalidad, provienen de factores de riesgo como el tabaquismo. En el Maule, según la Encuesta Nacional de Salud (2010), el promedio de cigarrillos consumidos por día alcanzó los 16,5, segunda cifra más alta del país y sólo superada por la región de Aysén. Mientras que en consumo de alcohol supera el promedio nacional y a ocho regiones del país con un registro de 10,9% de prevalencia.
Otros factores de riesgo, identificados por dicha encuesta, son la obesidad, enfermedades respiratorias crónicas, colesterol total, sobre peso, caries, hipertensión arterial, riesgo cardiovascular alto y sedentarismo.
Con respecto a la influenza, Poblete indicó que “es una enfermedad viral, solamente tenemos vacunas como protección y los virus van mutando, por eso cada año debemos tener una vacuna de refuerzo con las características de los virus circulantes. Por eso estas enfermedades nunca se han erradicado porque van mutando y cambiando. Dependiendo el comportamiento de la influenza en el hemisferio norte se prepara la vacuna para el hemisferio sur. Por eso tenemos especial cuidado en esta patología en adultos y niños porque el comportamiento en el hemisferio norte causó muchas muertes en adultos mayores y niños”.
El VIH también ha aumentado progresivamente sus estadísticas en la región. De acuerdo al informe publicado por el Servicio de Salud del Maule, “la epidemia VIH-SIDA se define como concentrada, lo que quiere decir que la transmisión ocurre en grupos más vulnerables de la población que presentan conductas de riesgo”. La prevalencia estimada en hombres que tienen sexo con hombres es del 15% y en personas transgéneros supera el 30%. Mientras que la población general alcanza el 0,3 %.
