Con cadenas y banderas los dirigentes de servicios penitenciarios intentaron durante la mañana de este jueves tomarse el edificio de Gendarmería, en la comuna de Santiago. A nivel nacional son 8 mil funcionarios quienes son parte de la movilización.
Los dirigentes explican que la toma se debe al retraso en los ascensos y la criminalización de la función penitenciaria. En este último punto, los trabajadores declararon que han sido más de 500 los funcionarios en los últimos 18 meses que han sido informados o denunciados a la Fiscalía por lo que ellos catalogan «poner orden en los recintos penitenciarios».
Debido a la manifestación, el tránsito en el lugar estuvo cortado, sin embargo personal de Carabineros, quienes desde muy temprano se encontraban presentes en el lugar, logró restablecerlo. A pesar de la presencia policial, ésta no dio abasto para controlar la situación, por lo que tuvieron que pedir el apoyo de Fuerzas Especiales.
Patricio Baquedano, el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, indicó que todas las unidades penales desde Arica hasta Porvenir se encuentran paralizadas. Además, declaró que existen alrededor de «900 ascensos que deberían realizarse y hay una demora de un año y medio (…) Hay también pensiones que deberían cursarse al personal de la tercera planta: 442 funcionarios«.