Funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la Región del Maule realizaron la liberación de 1.980 insectos reconocidos como eficientes controladores biológicos de la plaga Sirex noctilio –que afecta seriamente a los bosques de pino. En este caso, se trató de 480 ejemplares de Megarhyssa nortoni y 1.500 de Ibalia leucospoides que fueron liberados en distintas comunas de la región en marco del programa de vigilancia y control de plagas forestales.
La técnica del control biológico es amigable con el medio ambiente, no invasiva, que no afecta a la población y evita el uso de productos químicos para el control de plagas, y que además tiene un efecto permanente en las áreas de liberación, ya que los insectos se establecen y reproducen en el medio.
Estos insectos, Megarhyssa nortoni e Ibalia leucospoides, poseen la característica de localizar las larvas de Sirex dentro de los árboles parasitándolas con sus huevos, lo que finalmente significa la muerte de la plaga.
El Sirex noctilio es una de las plagas forestales más importantes que afecta a los pinos, y se encuentra presente en la región del Maule desde el 2011, cuando fue detectada por el SAG en la comuna de Parral. Se ha mantenido controlada a través del trabajo de vigilancia y con estos agentes controladores biológicos.
ENEMIGOS NATURALES DE PLAGAS
Dentro de las labores de protección agrícola y forestal, el SAG de la región del Maule mantiene desde el 2012 en su oficina de Parral un laboratorio que ha tenido exitosos resultados en la producción de estos insectos enemigos naturales de plagas forestales.
Al respecto, el Encargado Regional de Protección Agrícola y Forestal del SAG, Fernando Pinto, señaló que “la producción de estos insectos requiere gran dedicación, ya que su manipulación y crianza necesita de condiciones ambientales específicas y personal capacitado; por lo tanto para el SAG ha sido un logro importante contar y aplicar esta técnica en la región”.
Agregó que resulta importante que la población conozca la labor que cumplen estos insectos benéficos, que en principio podrían intimidar a las personas por su tamaño y presencia, pero que resultan de gran utilidad para el control de plagas y son inofensivos para el ser humano.