Reveladores resultados arrojo un estudio sobre acoso sexual callejero hacia las mujeres efectuado en Talca por Contextus Ltda., a través de una encuesta cara a cara en lugares céntricos de la capital maulina que se llevó a cabo en el mes de febrero pasado y que consideró un universo de 400 encuestadas.
Con respecto al nivel educacional de las mujeres encuestadas, se precisa que la mayoría posee educación media completa (31.5%), seguido por educación superior completa (19.3%) y educación superior incompleta (17.3%), sumando estas dos últimas categorías nos da un 36,6% de la muestra.
En mayor parte, las encuestadas realizan trabajo dependiente (36%), seguida por estudiantes (24,8%) y en el tercer lugar con un porcentaje no menor se ubican las mujeres dueñas de casa (19,5%).
En relación a la relevancia que las talquinas encuestadas le otorgan a la temática de acoso sexual callejero, un 97% de ellas considera que es un tema muy importante o que es importante.
Hay un consenso respecto a la afirmación “cualquier opinión que un desconocido/a haga sobre mi cuerpo es violencia” donde 75,8% está muy de acuerdo o de acuerdo, al igual que ante la afirmación “cualquier acercamiento que un desconocido haga sobre mi cuerpo es violencia” con un 83,8%.
Un 57,1% está en desacuerdo o muy en desacuerdo con que las mujeres que salen a la calle con ropa provocativa, buscan que les digan o hagan algo.
Un 68,6% considera que un piropo dicho de manera respetuosa, no es violencia, incluso un 58,3% está de acuerdo o muy de acuerdo con que una mujer debiese sentirse feliz cuando le dicen en la calle que es bonita.
Reforzando lo anterior, la mayoría de las encuestadas (57%) está en desacuerdo o muy en desacuerdo con que los piropos no son negativos porque son parte de nuestra cultura.
La mayoría de las encuestadas considera como acoso que alguien mire de forma insistente a una desconocida (84%), que alguien diga piropos a desconocidas (67,8%) y que alguien toque partes no íntimas de una desconocida (93,3%).
Además existe un acuerdo casi unánime respecto en que las siguientes situaciones constituyen acoso: que alguien haga gestos obscenos hacia una desconocida (97,5%), que alguien tome fotografías o grabe a una desconocida (96,8%), que alguien se acerque mucho a una desconocida de manera innecesaria (97%), que alguien ejerza presión de sus propios genitales sobre una desconocida (99%) y que alguien toque partes íntimas de una desconocida (99%).
Todas las situaciones que se expusieron son consideradas acoso por la mayoría de las mujeres, pues el nivel de desacuerdo no sube del 27, 8% (referido a los piropos específicamente).
Un 95,3% de las talquinas, cree necesaria la creación de una ley de acoso callejero. Solo el 30,5% de las encuestadas no ha sufrido acoso sexual callejero, y un 69,5% ha sido víctima de acoso.
En la tipificación de acoso que ha sufrido el 69,5% de las mujeres, los 4 más comunes son piropos (18%), silbidos, bocinazos u otro tipo de sonidos (17%), miradas de forma insistente (16%), y gestos obscenos (10%).
De los casos de acoso ocurridos, el 76% fue en la calle, seguido lejanamente por el transporte público (12%).
En cuanto a lo que lo que las encuestadas sintieron en la situación de acoso, 27% manifiesta haber sentido rabia, 22% impotencia, 23% miedo y 12% vergüenza. Mientras solo un 4% expresa haber sentido risa o alegría.
La reacción más común al acoso, con un 35%, es huir del lugar frente a la situación, y un 27% no hace nada. Un 17% de las mujeres encuestadas reacciona al acoso enfrentando a su agresor y sólo un 5% pide ayuda.
Del 69,5% de mujeres que reconocen haber sido víctimas de acoso callejero, un 50% tenía menos de 15 años cuando esto sucedió por primera vez, encontrándose la mayoría en etapa escolar, y de desarrollo tanto físico como psicológico.
DESCARGA EL ESTUDIO DE CONTEXTUS AQUÍ:Estudio sobre acoso callejero en talca – Marzo 2018