Diez apartadas comunidades de las provincias de Talca y Linares resultaron favorecidas para zanjar -con apoyo del Gobierno- las principales demandas y problemáticas priorizadas por los propios vecinos, luego que el fuego alterara la normal convivencia y la calidad de vida en sus respectivos sectores
A poco más de un año de la devastación y la tragedia originada por los incendios forestales que dieron la vuelta al mundo a raíz de su voracidad y cuantía, hoy distintas comunidades maulinas retoman la normalidad y sonríen tras recuperar, mejorar o implementar algunas dependencias e instalaciones que resultan vitales para su diario vivir y que resultaron dañadas total o parcialmente por el fuego.
Aquello gracias al Programa “Acción en Comunidad” del FOSIS, focalizado en este contexto a comunidades y/o localidades rurales que resultaron afectadas o damnificadas por los incendios del verano de 2017, y que incentivó a casi medio millar de familias para que aprovecharan de manera efectiva y eficiente, las oportunidades que brinda el entorno en el cual están insertas, mediante el desarrollo de sus propias capacidades como liderazgo, asociatividad y vida en comunidad.
SECTORES
La cobertura del programa abarcó cuatro comunas de las provincias de Talca y Linares, destacando las localidades de Forel, Carrizal, Altos de Morán, San Ramón y Rinconada en Constitución; La Aguada en Empedrado,; Linares de Perales en Maule, y Rastrojos, Valle de Pichamán y La Pitigua en San Javier, participando activamente en cada sector cerca de cuarenta familias durante la ejecución de la iniciativa.
Precisamente “Acción en Comunidad” tuvo una duración de ocho meses y contempló 4 etapas de intervención, resaltando el diagnóstico inicial que definió al “Grupo Motor” o al más representativo de la comunidad, y que lideró el desarrollo de lo propuesto. Siguió un plan de trabajo que priorizó demandas y diseñó un plan de acción para hacer frente a las problemáticas detectadas, definiendo la iniciativa a financiar con recursos del FOSIS.
Posteriormente vino un acompañamiento que incluyó talleres de formación básica y seguimiento a los planes de acción, culminando con el financiamiento e implementación de una iniciativa comunitaria, consensuada previamente por los propios vecinos.
SOLUCIONES
Fue así como merced a una inversión de 2 millones de pesos por cada comunidad y/o localidad, se ejecutaron los siguientes avances:
En San Ramón: Mejoramiento y equipamiento de sede social (baños e implementos en general); Forel: Mejoramiento y equipamiento de sede social (cocina y utensilios); Altos de Morán: Reposición de estanque de agua de 15.000 litros; Rinconada: Construcción de servicios higiénicos en sede social; La Aguada: Mejoramiento y equipamiento de sede social; La Pitigua: Construcción de sede social; Carrizal: Ampliación de sede social; Linares de Perales: Ampliación de sede social; Valle de Pichamán: Mejoramiento de sede social; y Rastrojos: Mejoramiento de sede social (nueva cocina, baño y cielo).
A estas diez localidades se suman otros dos sectores de la Provincia de Linares que si bien no resultaron afectadas directamente por los incendios forestales, sí formaron parte de la última edición del Programa “Acción en Comunidad”, como fueron Porvenir Méndez en Parral y Bajo Llollinco en Longaví, en los cuales se materializaron la construcción de una nueva sede social y el mejoramiento de su sede social, respectivamente.
