Si hay algo que asusta a muchos padres cuando hay una celebración o fiestas con fuegos artificiales, es que éstos causen algún daño en los niños. Aunque no debería ser así, es cierto que la pirotecnia puede causar algún disgusto.
Los fuegos artificiales y la pirotecnia no sólo son utilizados por profesionales, ya que también existen dispositivos de este tipo disponible para uso privado. Es con este tipo de elementos de fuego con los que hay que extremar las precauciones a la hora de manipular los productos, sobre todo si hay niños delante.
Si bien existe la ley 17.798 promulgada en el año 2000, que prohíbe el uso y manipulación de fuegos artificiales, hay una alta comercialización ilegal de éstos, exponiendo no sólo a los que los usan, sino también a quienes están a su alrededor.
Para el doctor Rafael Guevara, médico residente de urgencia pediátrica de Clínica Tabancura, todos estos elementos están elaborados en base a pólvora, lo que los hace potencialmente peligrosos. De hecho, un accidente con alguno de estos productos puede provocar quemaduras, lesiones y trauma acústico.
“En caso de que ocurra un accidente y alguien sufra quemaduras, es recomendable lavar la zona quemada con agua tibia y jabón neutro durante al menos 20 minutos, contrario a lo que podríamos suponer, el agua helada o el hielo profundiza la quemadura. El agua tibia puede eliminar sustancias nocivas, prevenir infecciones, disminuir el dolor y bajar la hinchazón de la zona afectada”, afirma el especialista.
A primera vista, para quien no está profesionalmente preparado, no es simple diferenciar qué grado es la quemadura, por esta razón es indispensable llevar al accidentado hasta un servicio de urgencia.
PRECAUCIONES
El especialista entrega los siguientes consejos a tomar en cuenta para evitar accidentes:
· Asegurarse de que los niños no permanezcan cerca de los fuegos artificiales.
· Siempre debe haber un adulto supervisando las actividades con fuegos artificiales, incluidas las estrellitas que suelen darse a los niños, capaces de causar graves quemaduras.
·Nunca volver a prender o recoger fuegos artificiales que no se han consumido por completo.
·Tener siempre a mano una manguera de jardín en caso de incendio.
·Proteger los oídos de los niños.
Es muy importante que se tome conciencia del peligro al que se exponen los más pequeños, por lo que se invita a los padres a tomar las medidas pertinentes para que puedan disfrutar con tranquilidad la noche de año nuevo.