Estamos próximo a iniciar una nueva temporada de verano, -21 de diciembre-, en Chile y el dramático recuerdo de los incendios forestales sufridos este año en la misma temporada, que significaron casi 600.000 hectáreas quemadas a nivel nacional, aún está latente.
Por ello aparece la interrogante sobre si estamos preparados para no vivir el mismo episodio, respuesta que entregó la directora del Departamento de Ciencias Forestales de la Universidad Católica del Maule (UCM), Carmen Bravo, quien junto al académico Jorge Contreras, integran la Mesa Forestal del Maule, y que aseguró que se han realizado acciones tanto en el sector público como en el sector privado para enfrentar riesgos como los experimentados.
“Las empresas forestales han fortalecido sus programas de prevención y protección. Han estado trabajando más allá de sus predios en programas de prevención, ya que su área de influencia ha aumentado. También han adquirido de equipos eficientes tanto aéreos como terrestres, además de aumentar su dotación. Relevante es el trabajo que sostienen con comunidades y municipalidades en conjunto con CONAF”, explicó Bravo.
Aunque a juicio de la académica UCM, “las municipalidades deben asumir su responsabilidad en este tema, pues son quienes administran una comuna como cada ciudadano también se debe responsabilizar, existen ejemplos positivos de comunidades que estaban preparadas para esta catástrofe, con el apoyo de Fundación CRATE y Caritas Chile”, aportó.
DESAFIOS
Carmen Bravo, quien en representación de la UCM participó en el proceso de diagnóstico de la catástrofe en conjunto con el agente asignado por USAOFDA y trabajó palmo a palmo con representantes de la ONEMI y Sernageomin, recalcó que se requiere crear conciencia y difundir la información de manera efectiva para generar confianza.
“Es importante avanzar en innovación tecnológica, tanto en detección como combate y prevención. Ya hay señales de esto en la adquisición de nuevo equipos de combate como el helicóptero conocido como Elvis y los equipos terrestres de combate. En materia de detección, aún funciona el sistema actual, se incluirá le trabajo con drones; pero es necesario estar observando nuevas tecnologías”, aseveró Bravo.
Finalmente, la directora del Departamento de Ciencias Forestales UCM, agregó que “en cuanto a organización es posible mejorar en la formalización del trabajo de los diferentes organismos que participan en la emergencia ONEMI, CONAF, bomberos, municipalidades y voluntarios. Importante es la creación de un sistema de emergencia y respuesta de América Latina, como los programas que posee la Unión Europea”, cerró.