“Todo sistema que permita a los alumnos seleccionar universidades por su calidad tendrá como resultado que las instituciones mejoren sus desempeños, lo que es óptimo para Chile”, aseveró el rector de la Universidad Autónoma de Chile, Teodoro Ribera.
Evidencias claras del avance en calidad de la Universidad Autónoma de Chile, son los rankings nacionales e internacionales, su acreditación y el cumplimiento de los requisitos para integrarse a la gratuidad, destacó el rector de la casa de estudios al referirse a la alta preferencia por ella manifestada por los estudiantes que cuentan con tal beneficio.
“La calidad es el único camino válido para una universidad y lograrla es una obligación, tanto para las universidades estatales como para las privadas”, sostuvo Ribera.
La autoridad académica recordó, además, que el arancel regulado que paga el Estado es inferior al real, lo que obliga a las instituciones que están adscritas a la gratuidad a realizar grandes esfuerzos para cubrir las brechas.
Sostuvo, igualmente que, “debemos asumir que el aumento de cobertura de la gratuidad del quinto al sexto decil, continuará presionando al sistema de financiamiento de todas las instituciones por igual y que seguir dentro de ella demuestra un compromiso de las casas de educación superior adscritas y no otra cosa”, agregó.
“Algunas universidades envían mensajes contradictorios a la opinión pública: por un lado, se quejan de que el arancel regulado es inferior al real y al mismo tiempo, se muestran ansiosas por absorber una mayor cantidad de beneficiarios, lo que es difícil de comprender”, aseveró Teodoro Ribera.
“En nuestro caso, hemos podido seguir adelante dentro del sistema de gratuidad, pues somos una institución eficiente, solvente y con una estructura administrativa liviana y eficaz, en contraste con otras entidades, cumpliendo estrictamente la glosa presupuestaria, como asimismo con las condiciones para integrar el Sistema Único de Admisión (SUA) establecidas por el CRUCH. Sin embargo, sustentamos que el sistema de gratuidad debe ser corregido para garantizar una mayor respeto a la autonomía universitaria en el establecimiento de cupos por carrera”, enfatizó el rector de la U. Autónoma.
A este último respecto, ahondó en que un sistema más adecuado para la gratuidad pasa porque las universidades precisen los cupos que ofrecen para tal beneficio, sin que ello afecte su autonomía y que, luego los alumnos seleccionen entre éstas, pero no como sucede hoy, en que la ley impide que las universidades pongan límite, lo que termina afectándolas financieramente.
Teodoro Ribera agregó que si la U. Autónoma recibe montos más altos, debido a la gratuidad es porque a esa casa de estudios acceden los estudiantes de diversos deciles de ingreso dado que es, en el hecho, mucho más inclusiva.
“En el proceso de selección, establecido para la gratuidad no intervienen las universidades: éste expresa la decisión libre de los beneficiarios y, por ello, la pregunta que surge es cuáles son las universidades que están cumpliendo mejor su rol público y de compromiso con la nivelación de oportunidades de los sectores emergentes del país, en los hechos, demostrado por la preferencia de los alumnos de los menores deciles de ingreso”, enfatizó el rector.
Ribera concluyó destacando que el hecho de que la Universidad Autónoma sea preferida frente a otras universidades estatales y privadas del Consejo de Rectores, más allá de planteamientos antojadizos y majaderos, es parte del incremento sustancial en los niveles de calidad que ella ha alcanzado, lo que está avalado por múltiples evidencias que son del dominio público.
“Es por ello que hay que reconocer, de una vez por todas, que un sistema que permita a los alumnos seleccionar universidades por calidad, es el único camino para que las Instituciones mejoren sus desempeños y den una mejor educación a sus estudiantes”, puntualizó.