La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) oficializó su propuesta para que el sueldo mínimo llegue a un millón de pesos en 2029.
Hasta ahora, la organización ha mantenido reuniones con los ministros del Trabajo y Hacienda para poder llegar a un acuerdo.A la fecha, el salario mínimo mensual en Chile llega a los $510.636, y la CUT busca que este año la cifra aumente a cerca de $580 mil.
Cabe recalcar que el proyecto de ley para llegar a ese monto puede ser presentado hasta este jueves 1 de mayo.
En todo caso, se ha señalado que es complejo dejar acordado el millón, teniendo en cuenta que la actual administración llegará a término en marzo de 2026.
De hecho, parlamentarios de oposición ya han expresado su rechazo a la iniciativa.De todos modos, el organismo ya puso el debate sobre la mesa y busca dejarlo plasmado.
Con todo, se debería dejar zanjada la discusión en torno a los $580 mil y se espera que durante esta tarde o mañana miércoles se entreguen mayores detalles sobre el acuerdo.
Sobre ello, el presidente de la CUT, indicó que la propuesta “va en una perspectiva creciente, nosotros hemos planteado llegar a un salario vital de aquí al 2030, en una perspectiva de una política salarial a cinco años, con un primer incremento a 580 mil pesos. Esa es la propuesta que hemos puesto sobre la mesa con un incremento entre un 12 y 14%, con gatillos de IPC”.
Y añadió que “sería irresponsable decirle a la ciudadanía y plantear un número muy alto en una negociación. Nosotros creemos que hoy día estamos poniendo la pelota en la mesa, estamos diciendo que esta no es una política de un día para otro, que es una política que se construye en base a distintos parámetros, pero por sobre todo algo que nos permite seguir avanzando en bienestar salarial para muchas familias chilenas”.
Desde la Confederación para la Producción y el Comercio (CPC), reaccionaron a la propuesta, señalando que actualmente, el mercado laboral está en una situación “debilitada”.
“Creo que hay que tener cierto realismo en cuanto cómo un alza que va más allá de los aumentos de productividad en el salario mínimo, puede terminar beneficiando a unos pocos, que son aquellos que mantienen su trabajo, pero perjudicando a aquellos que pueden perder su trabajo o no tienen acceso al mercado laboral formal”, indicó la presidenta del organismo, Susana Jiménez.
En la última década, según dijo, se ha visto que el salario mínimo “ha crecido en términos reales en un 50%, cuando la productividad ha crecido un 10%”.
En ese sentido, remarcó que cuando ocurre ese “desacople”, hay efectos en el mercado laboral, “y es lo que estamos observando en los últimos años”.