Organizaciones de Derechos Humanos (DDHH) manifestaron su preocupación ante el anuncio del plan piloto que implementará el Gobierno para que Carabineros use pistolas taser en casos de violencia intrafamiliar.
Se trata de una iniciativa que comenzará a implementarse a partir de marzo, buscando evitar el uso desproporcionado de armas de fuego y facilitar la inmovilización de agresores.
Los dispositivos estarán regulados por protocolos que incluyen restricciones como evitar disparos a zonas vitales y prohibir su uso en niños, niñas y adolescentes.
Junto con eso, solo funcionarios capacitados y certificados podrán usarlas, y se aplicarán medidas para supervisar su correcto empleo.
De todas formas, organizaciones de Derechos Humanos se manifestaron contrarias a la medida, asegurando que las armas de proyectiles paralizantes pueden causar lesiones graves o incluso la muerte.
Al respecto se refirió la coordinadora de investigación de Amnistía Internacional Chile, Viviana Cáceres; y el director de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Carlos Margotta.
En la oposición presionaron por ampliar la utilización de esta arma eléctrica no letal más allá de estas situaciones, según sostuvo el diputado RN, José Miguel Castro. En tanto, su par del Frente Amplio y presidenta de la comisión de DDHH, Lorena Fries, apeló por esperar los resultados del plan piloto.
El subsecretario del Interior, Luis Cordero, si bien no descartó una posible amplitud de la medida, aseguró que estará condicionada a la evaluación del plan.
Según explicó el subsecretario la limitación de su uso “tiene que ver con la naturaleza del arma”, ya que no es solo el pulso eléctrico, sino que posee dos lancetas que quedan en el cuerpo de la persona a la cual va dirigida, generando una leve lesión.