Gran conmoción generó en un edificio de Ñuñoa la detención de Julio César Iglesias, un ciudadano colombiano que trabajaba como conserje en el lugar y que ahora es imputado por su participación en el crimen del exteniente venezolano Ronald Ojeda. Iglesias, cuya situación migratoria en el país era regular, fue arrestado durante un operativo de la Policía de Investigaciones (PDI) en Maipú, siendo señalado como integrante de la facción «Los Piratas de Aragua», parte de la banda criminal «Tren de Aragua».
La comunidad del edificio, ubicado en calle Dr. Johow, quedó impactada, ya que Iglesias era conocido como “el mejor conserje”, alguien muy dedicado a su trabajo. Sin embargo, la PDI confirmó que habría sido él quien se encargó de enterrar el cuerpo de Ojeda. A raíz de la situación, los residentes han realizado reuniones urgentes, preocupados por el hecho de que el detenido tenía acceso a información personal y horarios de los vecinos. Además, según relatos, su esposa y sobrina también trabajaban en el mismo edificio, lo que ha generado mayor inquietud.
Los vecinos esperan respuestas oficiales de la administración del edificio sobre los próximos pasos y eventuales responsabilidades en la contratación de Iglesias. Mientras tanto, el imputado será formalizado el lunes 27 de enero en el Juzgado de Garantía, donde se conocerán más detalles sobre su participación en el caso.
