Diez años está cumpliendo la Orquesta Infantil y Juvenil Ludovico Rutten de Talca. Esta agrupación nació para dar mejores oportunidades a niños y niñas del sector sur oriente de Talca, en contexto de vulnerabilidad social. Se creó el 2007 de la mano de la Congregación de los Hermanos de la Inmaculada Concepción, con apoyo de la Universidad de Talca y el municipio local. Y en el 2010, la Fundación Educacional Arauco decide sumarse a esta obra, entregando apoyo que se mantiene hasta hoy. Un respaldo que ha sido esencial por cuanto se traduce en recursos económicos, humanos y logísticos que le permiten a la orquesta seguir haciendo su labor y proyectarse en el tiempo.
El Hermano Diego Izquierdo, presidente de la Fundación Rutten, agradeció el apoyo recibido para sacar adelante este importante proyecto. “Desde que nació, hay muchas personas que se han dedicado a ella y han puesto toda su motivación para que no solo surgiera, sino que también se mantuviera. Tengo que agradecer a la Fundación Educacional Arauco que desde el 2010 ha estado apoyando para el soporte de los profesores, pero yo creo que van mucho más allá, hay un espíritu y corazón que ponen en este proyecto y eso es para mí es muy importante, es en favor de los niños y jóvenes. Estoy sumamente agradecido”.
Felipe Del Real, Director Territorial de la Fundación Educacional Arauco en el Maule, señaló que “nos sentimos honrados de poder colaborar con el trabajo realizado por la orquesta Ludovico Rutten durante estos 10 años. Y esto es porque sabemos del esfuerzo que ha significado para docentes, apoderados y niños involucrados, el sacar adelante este hermoso proyecto. Sabemos que tras los aplausos cosechados hay horas y horas de trabajo, realizado con cariño y mucha dedicación”.
Agregó que “en este sentido cabe destacar el trabajo realizado a nivel humano, donde el niño más que un ejecutor de un instrumento es visto como una persona que debe ir adquiriendo, dentro de su proceso de formación, un conjunto de conocimientos, habilidades y valores, que son los que lo llevarán a trabajar con tesón y con pasión, buscando que el sonido individual y colectivo salga a la perfección. Confiamos que estos aprendizajes quedarán en el tiempo manifestándose donde quiera que la vida lleve a los integrantes de esta orquesta, que con este sello, serán un gran aporte para que gocemos de un mundo mejor”.
Y es que la participación en una Orquesta tiene impactos positivos en los niños, como el hecho de recibir mejor calidad de enseñanza y potenciar su desarrollo personal. Ayuda a construir identidad, a ampliar el universo cultural, a desarrollar confianza y vínculos emocionales con otros. Gracias a la música también pueden desarrollar el sentido de la responsabilidad, la concentración, la disciplina y el esfuerzo constante para alcanzar metas.
Para el Hermano Diego Izquierdo, “el impacto está en cómo las familias van asumiendo que sus hijos, de la nada, son capaces de manejar un instrumento. Yo veo que perseveran, y de eso se trata, de la perseverancia que tienen en el acompañamiento de sus hijos. Hay un rasgo esperanzador en ellos de futuro para sus hijos, las familias van descubriendo posibilidades que antes no tenían y que ahora es posible gracias a la orquesta. Son felices, se les ve felices, dedicados a este proyecto”.
DOS GENERACIONES
La primera generación de músicos de la Orquesta Ludovico Rutten estuvo compuesta por 35 niños de entre 8 y 14 años. Hoy se encuentran terminando sus estudios en colegios y liceos, y algunos de ellos continúan su formación en el conservatorio de música de la Universidad de Talca.
La orquesta actual cuenta con 30 integrantes, de entre 8 y 11 años. Esta es la segunda generación.
Es tal el nivel de desarrollo de la orquesta que ha desarrollado giras nacionales y también fuera de Chile, concretamente a Bariloche, Argentina. Además, sus integrantes se han destacado, obteniendo reconocimiento y becas en concursos nacionales.
CELEBRACION
Para conmemorar esta primera década, la agrupación de violín, viola, violoncello y contrabajo, que dirige Solange Navarrete, ofreció una presentación en el Aula Magna Espacio Bicentenario de la Universidad de Talca.
En la oportunidad, participaron integrantes de la primera y segunda generación de la orquesta, con interpretaciones que deleitaron al público asistente.
También se presentó la Orquesta del Conservatorio de la Universidad de Talca y se reconoció la labor de asesoría del Maestro Américo Giusti.
“Reiteramos nuestro saludo, con la esperanza de que sigamos celebrando muchos más cumpleaños, y que sean muchas las generaciones que se beneficien de este espacio de formación”, añadió Felipe Del Real, de la Fundación Educacional Arauco.