El balotaje para elegir a los gobernadores regionales en 11 regiones dejó varios costos políticos para figuras destacadas como Evelyn Matthei, el Partido Comunista (PC) y Luciano Rivas, evidenciando los desafíos internos y externos de sus respectivos sectores.
En el caso de Evelyn Matthei, quien lidera la carrera presidencial según diversas encuestas, la derrota de Francisco Orrego en la Región Metropolitana podría significar un golpe a su proyección política. Pese a su activa participación en la campaña del candidato de Chile Vamos, su apoyo no fue suficiente para arrebatarle al oficialismo la gobernación de la capital. Desde La Moneda no tardaron en señalarla como una de las responsables de este resultado, poniendo en duda su peso político real. Sin embargo, lejos de asumir el revés como una derrota, Matthei defendió los avances obtenidos en otras regiones. “La vez pasada teníamos un gobernador, ahora tenemos seis (…) Yo lo encuentro una maravilla”, comentó optimista.
Por otro lado, el Partido Comunista perdió la posibilidad histórica de obtener su primera gobernación regional en Coquimbo, donde Javier Vega obtuvo solo el 37% frente al 63% de Cristóbal Juliá, respaldado por Evópoli. Desde el PC, el senador Daniel Núñez lamentó la falta de coordinación entre las fuerzas oficialistas: “Nos demoramos como fuerzas democráticas en alinearnos tras una única opción, lo que nos restó un valioso tiempo”.
Finalmente, Luciano Rivas, hasta ahora el único gobernador de derecha en funciones, no logró la reelección en La Araucanía. Su campaña se vio gravemente afectada por la arista Manicure del caso Convenios, donde declaraciones de su exjefe de gabinete lo señalaron directamente: “El gobernador estaba al tanto y autorizaba todo”. La pérdida de Rivas, sumada a los 730 millones de pesos involucrados en un convenio no ejecutado, marcaron un duro golpe para la derecha en esta región clave.
