A través de una carta abierta, difundida a los medios de comunicación, el sindicato de trabajadores de Chilterra, uno de los principales productores de leche del país, solicitó al CEO del Banco Santander en Chile, Román Blanco, su intervención con el fin de posponer las acciones iniciadas por los abogados del banco que han “solicitado la quiebra de Agrícola Dos Ríos, empresa que se encuentra en un proceso de reorganización judicial, al igual que Chilterra S. A. sociedad con la que judicialmente conforman una unidad económica por lo que sus destinos están, en cierta medida, hermanados”, según señala la misiva.
Fundamentan su solicitud argumentando que el pago de las deudas al banco es cuestión de tiempo ya que “Chilterra, propietaria de los activos que respaldan los créditos del grueso de la masa acreedora, negocia la venta de sus campos a las comunidades mapuche que han aplicado para ello en CONADI… proceso que se encuentra en su etapa final y los primeros campos ya se están en situación de ser vendidos”.
De acuerdo con lo señalado por el sindicato, “a partir de la adquisición de las tierras de Chilterra, se va a desarrollar un proyecto agroindustrial que dará continuidad a las operaciones de producción de leche y considera la construcción de fábricas de productos lácteos para procesar dicha leche, directamente, sin intermediarios”.
Destacan además que, “el proyecto referido tiene un gran impacto social: los trabajadores conservamos nuestros puestos, las comunidades mapuche se suman a la producción, se mantienen los cientos de trabajos indirectos, etc. Todo, en una región como la de Los Ríos, golpeada por la cesantía, los precios de los alimentos y la crisis de seguridad asociada a la pobreza”.
Respecto de la legalidad de las acciones judiciales ejercidas por el banco, reconocen el derecho de este a ejercerlas, pero afirman que “dichas acciones deben promoverse considerando el contexto y todas las variables posibles. En este caso, es cuestión de tiempo, máximo 120 días para que el banco cobre lo que se le debe, sin necesidad de hacer quebrar a Agrícola Dos Ríos, con las consecuencias que esa situación tendría: los trabajadores, perdemos nuestros trabajos; las comunidades desistirían de la compra, considerando que la infraestructura y las instalaciones serían abandonadas y luego robadas y saqueadas; miles de vacas tendrían que ir al matadero en un contexto en que la alimentación es crítica y, en definitiva, todo se perdería, perjudicando, además, al resto de los acreedores, incluidos los de Chilterra”.
Según se afirma en la misiva, el sindicato desconoce “si esta situación se ha producido por la inoperancia de los representantes de Agrícola Dos Ríos y de Chilterra y por ineptitud y desidia de sus abogados. Tampoco sabemos si es por la tozudez de los abogados del banco Santander encabezados por José Antonio Morales Miranda. Como sea, es incomprensible la falta de capacidad para dialogar y tomar decisiones razonables, ni siquiera inteligentes, sólo razonables, considerando la importancia de lo que está en juego, incluso el prestigio del banco y su marca, recientemente premiada internacionalmente”.
Finalmente, los trabajadores solicitan al gerente del banco “intervenir en el asunto expuesto, instruir a sus abogados que suspendan de común acuerdo previa vista de la causa por dos meses”. Además, le solicitan que “les dé a los representantes mapuches la posibilidad de reunirse con usted con el fin de exponerle el proyecto en cuestión”. Además, los trabajadores hacen un llamado a “aunar esfuerzos para encontrar una salida razonable a un problema con consecuencias desproporcionadas, y contribuir al desarrollo de la región de Los Ríos) en un contexto armónico y solidario, contribuyendo de esta forma, a garantizar la paz social”.