Don Jerman Abels forma parte de las 117 familias damnificadas por la emergencia forestal que han recibido a la fecha los trabajos de reparación y reconstrucción realizados tanto por Serviu Maule como por entidades privadas.
Este molinero de 83 años perdió su hogar y sus herramientas de trabajo cuando el incendio forestal llegó hasta la aldea rural “Los Naranjos”, en la comuna de San Javier.
“Me quemé a puertas cerradas. Cuando volví encontré las puras cenizas. Estoy contento porque tengo mi casa de ladrillo, tres habitaciones y el living. Estoy contento con Serviu porque ahora tengo donde caerme muerto”, dice riendo don Jerman Abels mientras recorre con el director regional de Serviu, Omar Gutiérrez, su nueva casa de 65 metros cuadrados que trae calefón, cerámica en todo el piso y está adaptada a las necesidades que dicta su edad.
“Estamos con viviendas en obras financiadas por el Ministerio de la Vivienda. Además, hemos desarrollado una fructífera alianza público-privada con diferentes organizaciones para que los vecinos puedan rápidamente habitar las viviendas”, explicó Omar Gutiérrez.
En el caso de las casas reconstruidas con subsidio habitacional, éstas tienen en promedio 62 metros cuadrados distribuidos en living- comedor, cocina, baño, tres dormitorios y cuentan con piso flotante o cerámica y calefón. Además, todas se entregan con agua potable, alcantarillado, electricidad y sello de gas, lo que garantiza la recepción municipal.
Los felices vecinos que han recibido las llaves de sus nuevos hogares destacan la calidad y rapidez en el trabajo de reconstrucción rural.
“Del momento en que pasó el fuego, se preocuparon al tiro. Al otro día ya estaban conversando conmigo. Igual anduvieron rápido. Me siento satisfecho porque al menos ya tiene uno donde pararse de nuevo, después de no haber tenido nada. Estamos conformes con eso”, aseguró Álvaro Cáceres, trabajador agrícola de temporada.
Las reparaciones y nuevas construcciones han sido realizadas en pleno invierno y superando las dificultades de acceso que se enfrentan en las zonas aisladas de la Región del Maule.
“Seguimos a toda marcha con el desarrollo de la reconstrucción de los incendios de la manera más rápida posible. Nuestros equipos, desde el momento de los incendios, han trabajado incansablemente por apoyar a estas familias y estamos codo a codo trabajando para poder obtener el objetivo final: darle satisfacción a la necesidad básica de la vivienda para las familias que fueron afectadas por la catástrofe”, sentenció el director de Serviu Maule.
Para lograr este desafío, el servicio público, el sector privado y sus contratistas están desplegados en un centenar de localidades rurales trabajando en 176 obras para recuperar las condiciones de habitabilidad afectadas por la emergencia forestal.
Estos apartados rincones campesinos pertenecen a las comunas de Constitución, Cauquenes, Chanco, Curepto, Empedrado, Hualañé, Maule, Molina, Parral, San Javier y Vichuquén.