El próximo lunes 14 de agosto, el Partido Republicano, la UDI y RN presentarán una acusación constitucional contra el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, cuestionó a la oposición por esta decisión, afirmando que «las acusaciones constitucionales son parte legítima de las atribuciones del parlamento, pero las acusaciones constitucionales tiene que tener sustento jurídico y no ir inventando sobre la marcha».
«En este caso, sería más transparente decir que hay ciertos sectores de la política chilena que van a hacer todo lo posible por evitar que el gobierno saque adelante sus reformas, y que lo digan públicamente», expresó el mandatario.
Al respecto, la diputada de Convergencia Social (CS), Emilia Schneider, conversó sobre la acusación constitucional contra el ministro Jackson en una nueva edición de T13 Noche, junto a Álvaro Paci.
«Por cierto que con los últimos sucesos la figura del ministro Jackson se ha visto golpeada, pero creo que no hay que confundir lo que está ocurriendo en torno a las encuestas, noticias, o la opinión que pueda tener la oposición de un ministro. Lo que hay que fijarnos es en la gestión del ministro», afirmó.
«Creo que la gestión del ministro es lo que menos se está discutiendo acá. Se está discutiendo sobre los dichos del ministro, de si alguien le gusta o no, si es cercano o no al Presidente, pero realmente no hay argumentos en torno a la gestión para decir que se estén vulnerando la Constitución y las leyes, ni tampoco para vincularlo al Caso Convenios. No han sido capaces de poner un antecedente», aseveró.
Además, la diputada agregó que «ya hemos visto como, por ejemplo, desde la UDI se le intentó imputar delito a un ministro de Estado, delitos que no hay cómo comprobar, no hay ningún antecedente de que esté involucrado porque no lo está. Entonces, creo que eso sin duda impacta en su figura».
«Queda en evidencia con las declaraciones que ha dado el propio Partido Republicano que se está presentando una acusación constitucional completamente improvisada, sin argumentos», finalizó.