Desde abril que la Fiscalía de Curicó junto a la Brigada Antinarcóticos de la PDI trabajan con el fin de desarticular a una banda de seis personas que se dedicaban a la compra y venta de droga (marihuana y cocaína) con el fin de venderla a personas adictas y microtráficantes de esa comuna.
Tras una masivo allanamiento efectuado en los sectores Santa Lucía, Santos Martínez y Villa Don Felipe se logró ubicar en los domicilios armas de fuego, droga, dinero en efectivo y papelillos, además de otros elementos utilizados por estos sujetos para la dosificación de los alucinógenos.
Todos ellos identificados como Cristopher Artiaga Rojas, líder de la organización, Jorge Gutiérrez Granadino, Ignacio Román Hernández, Jacqueline Vilches Villagrán y los dos hijos de esta mujer Cristopher Aravena Vilches y Camilo Cornejo Vilches.
El fiscal Rodrigo Pizarro, especialista en delitos relacionados con la ley 20.000 señaló que en el curso de la investigación todas estas personas formaban parte de una organización que tenía incluso jerarquía dentro de la misma ya que había una persona líder de la agrupación que se encargaba de gestionar que se trajera la droga desde otros puntos del país como Santiago principalmente hacia la ciudad de Curicó.
“Él se encargaba de hacer la distribución en las distintas casas en las cuales se efectuaba la venta a terceras personas y también a microtráficantes de la ciudad de Curicó. Otras personas se encargaban de la guarda de la droga, otros de la venta y otros de la recaudación de la vente del día. Así había una división de roles dentro de la organización”, precisó.
En contra de todos ellos el Ministerio Público formalizó cargos por los delitos de asociación ilícita, tráfico ilícito de droga y además, en contra de tres de ellos, se suman los delitos de tenencia de armas de fuego y municiones.
Acogiendo la tesis de la fiscalía el tribunal dispuso la prisión preventiva de todos ellos.
