Un recurso de protección a favor de los vecinos y vecinas de la Villa José Gavilán de la ciudad de Curicó, interpusieron los abogados Fernando Leal y Víctor Bahamondes.
La acción judicial es en contra del alcalde, Javier Muñoz, y el Concejo Municipal, tras aprobar la renovación de una patente al local “Jacuna”, a quien acusan por permanentes ruidos molestos que se producen en horas de la noche.
Fernando Leal expresó que se están perturbando una serie de garantías constitucionales de los vecinos.
“Muy desgraciadamente, este local emite ruidos molestos hasta altas horas de la madrugada, impide el tránsito libre de los vecinos, toda vez que se estacionan en las salidas de autos de sus viviendas, además de estar cerca de un colegio. Existen informes de las distintas juntas de vecinos que rodean el lugar, como también de Carabineros, que dan cuenta que en horas de la noche se producen problemas en la salida. Acá, nadie desconoce las facultades que tiene el Concejo Municipal para aprobar una patente, pero una cosa distinta es cómo se ejercen esas facultades. Acá hay una actitud arbitraria y contraria a la razón y a la lógica que es inentendible, cuando el Consejo Municipal tenía antecedentes de que los vecinos rechazaban la instalación del local y se les haya aprobado la patente”, enfatizó.
Para el jurista “es sospechoso e infundado. Le pedimos a la Corte la cautela de las garantías de nuestros representados y que se dicte una medida de no innovar para que se paralice el funcionamiento de este local y se acoja el recurso en contra de estas autoridades”.
Sobre el particular, el abogado Víctor Bahamondes señaló “que se ha pasado a llevar los informes negativos, tanto de las Juntas de Vecinos que rodean el sector, como del Comité que es colindante con el local comercial, como también de Carabineros. Existe, además, una carta del Director de la escuela Uruguay y quien señala los daños y perjuicios que ha ocasionado este local en su entorno y en el establecimiento mismo. En base a estos antecedentes, es que se le solicita a la Corte su pronunciamiento, a fin de que se deje sin efecto la renovación de esta patente comercial”.
Según la vecina Yenny Pereira, “hicimos saber al Consejo lo que estaba ocurriendo. Cuando vimos a la reunión, sólo tres concejales nos prestaron su apoyo. Nos sentimos decepcionados. No podemos dormir. Se quedan hasta las cuatro de la mañana ¿y qué pasa con nosotros? El tema es dónde está emplazado este local”, aseveró.
Silvia Bravo, en tanto, sostuvo “que el frontis de nuestras casas se ha transformado en estacionamiento para ellos. Hay muchos ruidos, peleas… cuando salen a las cuatro o cinco de la mañana, todos borrachos, gritando… encienden las radios de sus vehículos a todo tarro y no nos dejan dormir. Se ponen a tomar afuera y dejan los vasos y todo botados. Yo vivo frente al Jacuna. Hay que estar llamando a que retiren los vehículos. ¿Cómo entra la ambulancia o bomberos en caso de una emergencia?”.
En el recurso de protección presentado ante la Corte de Apelaciones de Talca, se fundamenta en la situación de ruidos molestos, para lo cual se pide que se invalide la patente de alcoholes otorgada por el Concejo Municipal de Curicó para el funcionamiento del referido local.