El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella por torturas por el caso de la mujer, privada de libertad, que dio a luz en un pasillo de la cárcel de San Miguel.
Fue el pasado 25 de diciembre cuando se lelvó a cabo el hecho, recogido por el Comité para la Prevención de la Tortura durante una visita al penal del 13 de enero.
De acuerdo con el relato que contiene la querella del INDH, la víctima comenzó a mostrar síntomas de parto el 21 de diciembre y dos días después pidió ser trasladada a la sección cuna, la que está destinada a mujeres con hijos y embarazadas.
Pese a la solicitud de la víctima, y a que el parto estaba programado para el 23 de diciembre, la devolvieron a su módulo. La noche del 23 al 24 no pudo dormir por los dolores y el sábado pidió que la llevaran a la enfermería, lo que le fue denegado, «haciendo caso omiso al deber de otorgar asistencia médica», señala la querella.
El relato continúa explicando que la noche del 24 al 25 los dolores se exacerbaron y las 07:00 horas del día de Navidad aparecieron funcionarias de Gendarmería, a las que volvió a pedir que la llevaran a la enfermería. Ellas se negaron, aduciendo que solo podían atenderla después de las 08:30 horas. Sólo cuando la interna les recordó que tenía 40 semanas de gestación se dispuso su traslado al hospital.
En el documento se explica que la mujer fue llevada a una celda de tránsito en el primer piso del penal, donde «estaba oscuro, sucio y con contenedores de basura, aumentando deliberadamente su grave condición y sufrimiento», dice la querella. Ahí la víctima constató que el parto ya había comenzado.
Funcionarios de Gendarmería y paramédicos la llevaron a través de un pasillo en una silla de ruedas rumbo al estacionamiento, pero entonces se produjo el nacimiento, específicamente a las 09:15 horas.
Con la recién nacida y el cordón umbilical sin cortar, a la víctima la subieron en el vehículo particular de una teniente de Gendarmería para llevarla al Hospital Barros Luco.
De su estado actual, la querella dice que «tiene crisis de pánico y angustia, señala tener recuerdos de la experiencia traumática que fue parir sin anestesia, en un lugar sucio, oscuro, con olor a basura y desechos, ante muchas personas, pese a todas las advertencias que había hecho».
