La región y el país cuenta con 68 nuevos profesores en Educación General Básica, luego de la graduación y titulación celebrada por la Universidad Católica del Maule (UCM), de los cuales 21 docentes son de Matemáticas, 23 de Lenguaje y Comunicación, 12 de Ciencias Naturales y 12 de Ciencias Sociales.
La ceremonia de graduación contó con la presencia de las autoridades de la UCM, así como la directiva de la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Escuela de Pedagogía en Educación General Básica del campus “Nuestra Señora del Carmen” de Curicó.
La carrera de Pedagogía General Básica de la UCM, con sede en Curicó cumplió 12 años de creada, y su calidad ha sido ratificada por evaluadores externos al ser acreditada por 6 años.
El director de la Escuela, Mario Sánchez, abrió su discurso con una frase de San Juan Bosco: “La base de toda educación es cuestión de corazón”, enfatizando que “si no vemos a la educación como el proceso permanente, que busca el desarrollo integral de la persona, como medio real para crecer y ser más, entonces, difícilmente seremos profesores, no seremos más que instructores que transmiten conocimientos, un conocimiento que hoy puede estar en diferentes partes”.
RECUERDOS Y FUTURO
El mejor rendimiento académico lo obtuvo la profesora Evelyn Cubillos Cáceres, reconocimiento entregado por Marcelo Castillo, vicerrector académico de la UCM.
Por otra parte, la profesora egresada, Esperanza Muñoz González, en representación del grupo de nuevos profesionales de la educación señaló que “hoy recordamos cada una de nuestras clases, principalmente aquellas que nos permitieron conocer más en profundidad nuestra calidad humana, ya que nos encontramos con grandes personas con mucha sabiduría, que nos permitieron consolidar nuestra calidad académica, quienes además nos invitaron a vivir la universidad y a crear universidad, permitiéndonos tener opinión, diferentes perspectivas y desarrollar un concepto integral de educación”.
En su intervención, la profesora UCM agregó que “ahora somos profesores que estamos llamados a formar personas, los que ayudan a enfrentar las dificultades del día a día y entregar algo mucho más allá que solo conocimientos. Involucramos sentimientos y valores que son fundamentales para ejercer nuestro rol de manera óptima. A través de los refuerzos, constantes críticas constructivas realizadas por cada docente que se propuso enseñarnos, conseguimos no sólo seguridad en nuestro saber, sino que también en nuestro ser y hacer”, puntualizó la nueva profesional de la docencia.
