En el campamento “La Veguita”, ubicado en San Pedro de la Paz, 53 familias chilenas enfrentan un complejo escenario legal con la Congregación Religiosa Agustinos, dueña del terreno que habitan desde febrero de 2022. Los residentes ocuparon el lugar, que describen como un «peladero lleno de basura y foco de delincuencia», para construir sus viviendas. Sin embargo, la comunidad religiosa presentó una querella criminal por usurpación no violenta, generando temor entre los vecinos de ser desalojados.
Daniela Sagardia, integrante de la directiva del campamento, señaló que inicialmente unas 30 familias se organizaron para asentarse en el terreno ubicado tras la Capilla Santa Teresa, en el sector de Lomas Coloradas. Posteriormente, la llegada de nuevos vecinos fue decidida mediante votaciones internas. “Antes de nosotros llegar, este terreno era un peladero. Era foco de delincuencia, estaba lleno de basura. Nosotros limpiamos, nos organizamos, cercamos y arreglamos, dentro de lo que se pudo, el lugar”, explicó una de las residentes.
En la actualidad, las familias viven en condiciones precarias. El terreno de aproximadamente una hectárea está dividido en tres etapas, y los residentes carecen de servicios básicos propios, dependiendo de conexiones informales para agua, luz y alcantarillado. “Estamos colgados a todo”, aseguró Sagardia, destacando que las 53 familias comparten cuatro baños comunitarios ubicados en la entrada del campamento. Pese a los desafíos, los vecinos se mantienen firmes en su lucha por el derecho a la vivienda, mientras esperan una resolución al conflicto legal.
